75 años de historia dan para mucho y el fútbol siempre ha venido acompañado de una aureola de mitología que lo envuelve con una pátina de misterio que a veces supera incluso a la realidad. El Pontevedra no podía estar ajeno a todos esos rumores, dimes y diretes que forman parte de la historia de todo club que se precie.

La colección de anécdotas es infinita desde aquel 16 de octubre de 1941 en el que se fundó el club, pero sin duda hay algunos de esos mitos que son parte importante en el álbum de fotos granate y algunos otros, que no lo son pero que lo podrían haber sido en el caso de que se hubiesen concretado.

Pontevedra en el Pravda

Es uno de los grandes misterios granates que nunca se ha llegado a resolver. El romanticismo de los aficionados lerezanos hace que este mito perdure en el tiempo como aquello que pudo haber sido pero que nunca sabremos si fue.

Era el año 1966 y el Pontevedra concluyó la primera parte del campeonato como el subcampeón de invierno por detrás del Atlético de Madrid. La gesta, según cuentan, traspasó fronteras y llegó hasta la extinta Unión Soviética donde se dice que el propio Pravda (periódico fundado en la antigua Unión Soviética, que fue la publicación oficial del Partido Comunista) hizo protagonista de su portada a los granates, un equipo proletario en una liga de grandes ciudades y equipos en el que el su gran capitán era conductor de autobús. Así cuentan que rezaba la portada en el diario comunista.

La quiniela de Batalla

Es otra de las grandes anécdotas de la historia pontevedresa. Manuel Batalla era un aguerrido central del equipo que por aquel entonces entrenaba Héctor Rial en el año 1966.

El Pontevedra disputaba el choque que cerraba la jornada en Zaragoza y Batalla había conseguido un pleno de aciertos en su quiniela a falta de que se jugase sólo su partido ante los maños. El resultdo que había pronosticado para aquel Real Zaragoza-Pontevedra CF, una X.

Las cosas no iban según había pensado el defensor, pues el Pontevedra ganaba por cero goles a dos a pocos minutos del final, pero entonces el guión del choque dio un giro inesperado y los zaragozanos consiguieron poner las tablas en el tramo final, permitiendo así el acierto número 14 de Batalla.

El escándolo fue mayúsculo. El mítico periodista deportivo Matías Prats hizo mención de lo ocurrido en su programa de radio y toda España debatió acerca de si aquel empate había sido o no un acuerdo. Se dice que Batalla llegó a ganar dos millones de las antiguas pesetas de la época por aquella quiniela, una cantidad muy alta teniendo en cuente los bajos sueldos de los años 60 en España.

Guardiola de granate

Hubiese supuesto un auténtico torbellino en la ciudad y quien sabe lo lejos que hubiese podido llegar el Pontevedra de la 2006-2007, con los Yuri, Ígor y Charles con el de Sampedor sentando en el banquillo de Pasarón.

Y es que Pep Guardiola fue un candidato serio a encabezar el equipo técnico en esa temporada después de la destitución de Alberto Argibay. Las negociaciones no llegaron a fructificar y a la ciudad del Lérez llegó un entonces desconocido Javi Gracia, quien también demostró su valía en los banquillos llegando a entrenar en Primera División y ahora al Rubin Kazán Ruso.

Guardiola, por su parte, firmaría la campaña siguiente por el FC Barcelona B, iniciando así su brillante trayectoria al frente del club blaugrana.