El ciclista del Superfroiz y doble medallista paralímpico en Pekín, hace cuatro años, César Neira, destacó al término del acto en el Pazo Provincial que es "muy bonito" recibir reconocimientos así: "Nosotros hacemos nuestro trabajo y no competimos para que nos aplaudan, aunque siempre gusta que se valore lo que hacemos porque puede servir de ejemplo para muchos jóvenes que nos ven como figuras a seguir".

Para Neira, eventos como el que ayer organizó la Diputación de Pontevedra "enorgullecen" a los deportistas y generan "más ganas de trabajar para seguir acumulando méritos deportivos y volver otra vez a un lugar tan bonito como el Pazo Provincial".

El ciclista tuvo una "buena temporada en lo personal", aunque los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro fueron una pequeña decepción, ya que no consiguió medalla ni diploma en ninguna de las tres pruebas en las que participó: "Fue una pena. Creía que llegaba muy bien, pero según avanzaban los días me encontraba cada vez más cansado. Me parece que estuve todo el año a un nivel muy alto y llegué a las Paraolimpiadas un poco pasado de forma ya. Debo aprender de esas cosas y valorarlo con los entrenadores y con Evaristo Portela". "Si el objetivo es una competición concreta, hay que prepararse para ello", apuntilló sobre la cuestión.

Ahora, César Neira se plantea los Mundiales como "el siguiente gran objetivo", pero falta todavía un año. Mientras, se centrará en el Superfroiz, con el que está "a disposición" para "volver a ganar".