El Casino Mercantil de Pontevedra está de enhorabuena estos días al haber sido distinguido su torneo júnior de tenis como merecedor de un ascenso a grado dos.

Este torneo, que el pasado mes de octubre celebró su cuarta edición en el grado tres, no para de crecer y ha conseguido esta distinción gracias en gran medida a las buenas impresiones dejadas entre jugadores, entrenadores y árbitros que han pasado por las instalaciones lerezanas en los últimos cuatro años.

El objetivo principal es seguir creciendo hasta poder llegar a ese grado uno, máximo exponente al que aspiran las instalaciones pontevedresas, pues el siguiente escalón por encima en un torneo Junior Internacional es el de los cuatro Grand Slam (Roland Garros, Open Australia, Wimbledom y Open Usa).

Este salto de categoría implica un mayor gasto, puesto que el presupuesto debe aumentar un 20%, haciendo ese esfuerzo en materia de desplazamientos y gasto en arbitrajes. Además, también se le ofrece la oportunidad de aumentar su cuadro final desde los 32 a los 48 participantes, una opción descartada por lo de ahora en la edición de este año debido a que se precisa el acondicionamiento de tres pistas más.

Lo que no va a cambiar es la comunión con el torneo júnior y cadete que alberga el Círculo Cultural y Deportivo Sanxenxo, una alianza que ha dado sus frutos de cara a atraer un buen número de participantes extranjeros, ya que se desplazan con mayor seguridad al saber que tienen dos torneos consecutivos en dos poblaciones cercanas.

Otra de las implicaciones evidentes de este salto de categoría pasa por la mejora en el nivel de los participantes. Si bien en un grado tres el nivel medio pasa por un Top 100 de los tenistas mundiales, en un grado dos este nivel puede ascender a un Top 50.

Desde la dirección del torneo se valoraría incluso la opción de cambiar las fechas del campeonato en el futuro para optar a traer a un número mayor de participantes de nivel, puesto que el hecho de que se celebre en octubre, a pesar de estar estratégicamente colocado para conseguir los últimos puntos de cara al Open de Australia, también implica que muchos de los tenistas que están a punto de dar el salto a profesionales descarte acudir a la cita.

En ese sentido, la fecha que se considera mejor para llevar a cabo el torneo en el caso de permutar las fechas sería la segunda quincena del mes de junio.