El Pontevedra regresó a los entrenamientos y lo hizo pensando en el próximo encuentro que jugará el domingo en tierras lucenses, a partir de las 17.30 horas, ante el Racing Villalbés, un rival con el que está igualado a puntos tras la sexta jornada.

Los jugadores se presentaron en Pasarón cabizbajos por la derrota sufrida en el derbi ante el Sanxenxo. Jorge Rodríguez, uno de los veteranos de la plantilla señaló que "cada uno tiene que hacerse una autocrítica. El entrenador hará la suya y nosotros haremos la nuestra. Aquí no hay que buscar un culpable, sino buscar soluciones. Solo hay que pensar en intentar corregir los errores cometidos y tirar para adelante, para llegar a Villalba con todas las ganas de sumar los tres puntos que tanto necesitamos".

Recordaba el delantero que "si se repitiese ese partido en cualquier otro momento, lo más seguro es que el resultado sería otro, pero tampoco tenemos que excusarnos en eso. El balón no quiso entrar, pero tenemos que trabajar más para que el día que no entre, por lo menos encajar goles y poder sumar puntos".

Añade que "en mi vida deportiva es uno de los partidos en los que más ocasiones de gol hubo durante los noventa minutos, y muchas de ellas suelen entrar, pero en esta ocasión nos faltó la fortuna que en a veces es necesaria en el mundo del fútbol".

En relación a las ocasiones falladas, Jorge Rodríguez reconoce que "yo fallé un mano a mano muy claro ante el portero, como lo hicieron otros compañeros, pero además tuvimos dos tiros al palo. Lo normal hubiese sido sumar los tres puntos, pero ante eso no se puede luchar, solo enmendarlo en los siguientes encuentros y para eso hace falta encadenar una serie de partidos con victorias, con ellas seguro que llegará la tranquilidad que todos queremos, tanto directivos, como aficionados o jugadores".

El granate mira con optimismo el futuro al señalar que "tras una derrota todos los pasamos mal, pero a partir del miércoles cuando empecemos a preparar la visita a Villalba solo nos queda trabajar más y mejor, con el fin de afrontar el encuentro en las mejores condiciones. Ya demostramos en Ribadumia que sabemos reaccionar ante un revés,y en Villalba también lo podemos hacer, lo que no podemos es bajar los brazos, todo es cuestión de trabajar más".

Ante la presión que pueden tener los jugadores en Pasarón, Rodríguez considera que "siempre se agradece el ánimo desde la grada, y en ciertas ocasiones los aficionados tienen dudas que le pueden incomodar, como sucedió el domingo, pero entiendo que tenemos que estar por encimar de todo eso, porque lo bonito del fútbol es eso, sentir la presión, que la gente te valore ciertas cosas, y cuando haces las cosas mal que te lo diga, porque eso forma parte del fútbol, y que tomarlo con naturalidad".

De cara a la visita A Magdalena, el delantero granate asegura que "necesitamos más que nunca dar un golpe en la mesa, ganar, jugar bien y concederle al contrario las mínimas ocasiones de gol. En fin se trata de hacer un partido serio, y por eso tenemos que ir con la mayor ilusión del mundo, para no dejarnos sorprender".