Aunque a lo largo de las dos jornadas de la clásica Subida Cidade de Pontevedra no hubo ningún incidente de especial gravedad, fue durante el primer día cuando se registraron varias anécdotas.

La primera se produjo cuando el vehículo 0 rompió una boca de riego, un incidente que, además de retrasar la manga, obligó a actuar a los operarios municipales.

Además, también durante aquella primera jornada un miembro de protección civil tuvo que ser atendido tras sufrir una hipoglucemia y un individuo "en estado de enajenación", según detalló la propia organización, invadió la carretera "con un palo y en tono amenazante", ya que "no podía sacar su vehículo de donde lo había aparcado", obligando a intervenir a las fuerzas de seguridad.