fútbol - Primera Federación

El Arenteiro empata y sale de la zona roja

Ante el Teruel los verdes fueron de más a menos y cosecharon un valioso punto

Miku y Pibe, durante un choque en Espiñedo. |  // I. OSORIO

Miku y Pibe, durante un choque en Espiñedo. | // I. OSORIO / L.G.

L.G.

El Club Deportivo Arenteiro logró sumar un punto más a su casillero ante un rival directo por evitar los puestos de descenso, el Club Deportivo Teruel, en la Pinilla. 

Los de Javi Rey salieron con ambición y en el primer minuto ya conseguían el primer saque de esquina a su favor, con un disparo de Pibe que amenazaba la puerta. Y es que durante los diez primeros minutos el dominio fue de los verdes, que recibieron la respuesta del Teruel con un centro que no obligó a intervenir a Diego García.

A partir de ahí todas las ocasiones fueron de los visitantes, primero Jordan metió un centro para Miku, al que tuvo que parar Taliby, a continuación Pibe lanzó al palo izquierdo y de nuevo tuvo que salir el meta, y cuando ya llegaba la media hora del encuentro, tres intervenciones seguidas tuvo que realizar el guardameta local.

Luis Chacón en el área disparó con fuerza y al rechace el balón quedó para que Jordan tuviese su mano a mano, aunque tampoco funcionó dio lugar a la tercera ocasión, un lance de Esquerdo al que tuvo que salir de nuevo el almeriense para mantener la meta a cero. Poco después hubo falta a favor del Teruel, lanzó Alastuey y rechazó la barrera.

Antes del descanso una más de Taliby para parar una jugada combinada entre Pibe y Miku que ejecutó el disparo a los guantes.

En la primera parte al Arenteiro le faltó acierto, pero en la segunda dieron gracias a que no lo tuviesen los locales, porque tras la reanudación del encuentro se hicieron con el partido buscando unos repulsivos ofensivos en su banquillo que ofrecían ideas nuevas y provocaban las primeras estiradas de Diego García.

El portero, que ayer cumplía 100 partidos con el Arenteiro, echó el cerrojo con agilidad primero para evitar una de Buenacasa y a continuación para evitar que hiciese la suya Castillo en una jugada individual que remató con una rosca, que obligó a usar los guantes. 

Los aragoneses se hacían con el dominio, con el control, con la posesión y con las ocasiones, mientras los verdes buscaban equilibrar las fuerzas. Pero Castillo ponía en serios problemas la meta de Diego García, quien con tesón logró contener el asedio y dejar la portería a cero.

Un punto que saca a los carballiñeses del descenso hasta el próximo encuentro; otro partido con rival directo, el Sestao visitará Espiñedo.