Voleibol - Primera División Nacional

El ascenso ourensano tendrá que esperar

El Voleyourense no logró subir a la Superliga Femenina 2, pero brilló en la competición

El Voleyourense, peleando por el tercer puesto ante el Astillero en O Pompeo. // Fernando Casanova

El Voleyourense, peleando por el tercer puesto ante el Astillero en O Pompeo. // Fernando Casanova / l.g.

l.g.

El Voleyourense fue el anfitrión este fin de semana de la fase de ascenso a Superliga Femenina 2. La competición se desarrolló en O Pompeo entre el viernes y el domingo en un formato de liguilla con tres equipos por grupo. Las ourensanas, encuadradas en el B, abrieron la competición ante el Guía de Gran Canaria, jugaron el segundo encuentro ante Mallorca y, finalmente, pelearon por el tercer puesto ante el Astillero.

Así las cosas, las de Pablo Pérez comenzaron por todo lo alto cosechando una importante victoria que esperaban mantener ante Mallorca, aunque ya sabían que era un rival complicado. Cayeron en el encuentro del sábado a la mañana, en semifinales, así que en la siguiente ronda ya no había podio y tampoco ascenso, pero sí mucho esfuerzo por mantener todas las buenas sensaciones de una gran temporada y, con ellas, lograr el tercer cajón.

El rival fue el más que conocido por las del Pompeo, el Astillero, que ya no había puesto las cosas fáciles durante la liga regular y tampoco lo hizo en esta fase, a pesar de que tampoco aspiraban ya a la Superliga Femenina.

Las cántabras y las ourensanas se midieron en un encuentro de alta tensión, mucha igualdad y gran rivalidad sana, como los vividos por tener el liderato del grupo. El choque acabó inclinándose a favor de las visitantes por 3-1 en la lucha por el bronce. Así que como cuartas de España las de Pablo Pérez clausuraron una temporada de grandes éxitos por todo lo alto, arropadas por una afición que no falló en llenar las gradas, ni durante la liga, ni en la fase de ascenso, para convertir la pista de O Pompeo en su fortín.

El ascenso fue para Mallorca, pero el trabajo bien hecho brilló en Ourense donde ya se proponen descansar de todo lo vivido para organizar una nueva temporada del club, de nuevo en Primera División Nacional, pero sin quitar la vista del premio gordo: el ascenso a la Superliga Femenina 2 que este año ha tenido que esperar.