El Ourense CF recibía en la noche de ayer en su feudo, en O Couto, a la Gimnástica Torrelavega, un equipo ante el que tenían el objetivo claro de lograr los tres puntos, no solo para revertir su racha de resultados, en la que acumulaban dos derrotas consecutivas, sino también porque los cántabros eran rival directo con tan solo un punto más, en una tabla muy ajustada. Pero no pudo ser, los visitantes se llevaron la victoria.

El partido tuvo dos partes muy diferenciadas, con un Ourense CF que no parecía el mismo en el inicio que tras el paso por vestuarios. Así, los de Rubén Domínguez tuvieron dificultades para encontrarse cómodos en los primeros cuarenta y cinco minutos, y fue esa falta de acción la que les penalizó al término del encuentro.

Basurto salió amenazando para los suyos, cinco minutos sobre el tapete y se ponía delante de Marqueta, al que la defensa evitaba ver el primer tanto. De nuevo la tuvieron los cántabros, condujo un contragolpe Alberto Gómez, que se la entregó a Tobar en la frontal y ante la marca rival, disparó desviado. Alivio de menos de un minuto, porque entonces llegaba Basurto y esta vez no perdonaba tras un fallo defensivo entre Marqueta y Kanteh.

Quedaba media hora de encuentro y mucho por hacer, pero el dominio era del Torrelavega, una falta lanzada por Josemi dejó el esférico muerto en el área y a punto estuvo de hacer un segundo tanto que llegaría, a posteriori, de la bota de Tobar. Se acomodó el balón y de volea ponía el 0-2.

A los azules los condicionaron las lesiones, tuvo que salir Amín y también Manu Rodríguez, y en el medio de un largo añadido por las pausas, Ebuka encontró las mallas. Sin titubeos, con violencia y desde fuera del área. Incredulidad y 1-2 al descanso.

A la reanudación, el gol psicológico cambió por completo al conjunto local, toda la presión que no habían ejercido en el inicio apareció para hacerse con el control de la segunda parte. Más velocidad, mayor continuidad y, sobre todo, mayor peligro para un Amigo que no tuvo que desempeñarse en la primera parte y no descansó en la segunda.

El asedio fue constante, buscando la remontada, lo intentó Rubén Sánchez, probó suerte Manu, falló el disparo de lejos Borja Domingo y la tuvo Kanteh, su remate se marchó alto a la escuadra. Podría haber sido el empate. No pasó, por fortuna tampoco la última jugada de Montiel que tuvo que sacar bajo palos Iván Guerrero. Derrota por la mínima.