Con la victoria ante Albacete aún en mente, los de Guillermo Arenas viajaban hasta Valladolid para enfrentarse en el Pisuerga al conjunto local que se quería resarcir de su caída ante Melilla, frente a su afición, que no conocía la derrota en casa y que, tras el paso del COB, sigue sin conocerla.

El partido comenzó con una rápida canasta de Shaun Willett que, en estos primeros minutos de partido, parecía que mantendría el nivel que demostró la pasada jornada. Valladolid no tardó en anotar y responder para, mediado el primer cuarto, dominar por la mínima (7-6). Willett se mostraba en ataque y en defensa por parte del COB y Allen hacía lo propio para los pucelanos. Apareció entonces la figura de Fran Pilepic, que poco a poco va recuperando su mejor versión y, bien secundado por Seydou Aboubacar, abrían un parcial de cero a siete que ponía al COB por delante (7-11). No sería este un cuarto de muchos puntos y con un intercambio de canastas entre Stojan Gjuroski y Kevin Allen, se cerraba, 15-15.

El segundo cuarto arrancó con dificultades para anotar en ambos bandos que hacían que, transcurridos cuatro minutos, el parcial fuese de un pírrico tres a tres. Tras esto, le entraron las primeras a Gantt, los habituales triples de Pilepic y Gjuroski y el encuentro comenzaba a animarse (24-26). Ahora sí, los ataques empezaban a imponerse a las defensas y con canastas de José Nogués y Shaun Willett por el equipo visitante y Kabasele y Belemene por los locales, se cerraba una primera parte igualada y con un tanteo bajo que hacía presagiar un partido que se mantendría parejo hasta el final, 33-35.

Tras la salida de vestuarios, un clásico de la liga como Sergio de la Fuente asumió galones en los locales y llevaba a los suyos cuatro arriba (43-39). El COB buscaba a Aboubacar y el costamarfileño respondía o con canasta o forzando una falta que lo llevaba a la línea de libres para devolver las tablas al marcador en el ecuador del cuarto (43-43). Pero , Valladolid fue mejor, sumó mucho desde la línea de personal y abrió una brecha de ocho puntos que solamente pudo ser reducida con una canasta en los segundos finales, 60-54.

Quedaban diez minutos y todo por decidirse. Allen dominaba, Pilepic respondía y el tiempo pasaba. Un ex del COB, Mazaira, se alió con su compañero, Pantzar y clavaron sendos triples que dejaron descolocados a los de Arenas que paraba el partido en busca de revulsivo. Lo intentaba, pero no llegaba, 86-76.