Siete de siete es el baremo que lleva el COB en lo que va de temporada; partido tras partido ha logrado sobreponerse a sus oponentes y el encuentro de ayer ante el Zamora-Enamora no marcó la diferencia. Con una victoria más en su casillero los ourensanos llegan al parón provocado por las ventanas FIBA.

El encuentro fue complicado. En la primera parte no había un dominador claro aunque logró imponerse el COB, así el primer cuarto discurrió sin muchos puntos y con muchas dificultades para encontrar el aro por parte de ambos equipos, situación que hizo que se cerrasen los primeros minutos con ventaja para los locales, pero escasa, 18-13.

En el segundo cuarto los ourensanos apretaron en defensa complicándoselo al Zamora pero la renta se mantenía igual, 21-16. El partido continuó igualado, complicado y parejo hasta que la calidad local acabó imponiéndose. En el electrónico un 32-25, Zamora tenía la última posesión, pero Gantt  consiguió el balón con 3 segundos para el final y anotó sobre la bocina la canasta que permitía tener una renta de más 10: 35-25.

Tras el descanso el COB volvió a ser una demostración de rapidez, intensidad y juego directo; con todo ello rompió el partido marcando el ritmo y volviendo a encontrar los tiros liberados que tanto suman esta temporada. En un pestañeo los de Armando Gómez abrían una brecha no insalvable para el conjunto visitante pero sí importante y al fin del cuarto era de 57-39.

Últimos 10 minutos y el conjunto local jugaba con la tranquilidad del marcador favorable. Esfuerzo y disciplina dieron su resultado, 76-52 y siete de siete.