Mañana desde las 18.00 horas el Balonmano Miño tiene posiblemente su salida más complicada de toda la temporada, los ourensanos cogen carretera y manta para visitar la difícil cancha del líder, el Calmear Rasoeiro Balonmano, un equipo que hasta la fecha no conoce la derrota. 

El equipo de la ciudad de As Burgas demostró el pasado fin de semana de lo que es posible. El conjunto está comenzando a lograr continuidad sobre todo en el juego ofensivo pero también un gran empaque defensivo, algo que es fundamental para lograr triunfar, por lo tanto la hoja de ruta está marcada, nada por debajo de eso será aceptable.

Ahora el Balonmano Miño tendrá que estar acertado de cara a la portería superando las cifras de la semana pasada, en la que tuvo un acierto menor del 50% y aún así fue capaz de obtener un punto del encuentro, un empate que sería satisfactorio esta jornada para evitar que los pontevedreses se escapen.