El mejor de los bálsamos lo encontró el Ourense Baloncesto en Burgos, donde dejó aparcados los males que le habían producido las dos últimas derrotas. 69-80 ganaron los de Gonzalo García en El Plantío, después de un partido en el que manejaron ventajas cercanas a los treinta puntos en la segunda parte. Los cinco con los que terminó el primer cuarto ya eran veinte en el descanso. Tras él, cuando los locales amagaron con dar, Adonys Henríquez, 14 puntos en el tercer periodo, sacó del banquillo el casco y la manguera y apagó el conato de incendio. Con un estruendoso 42-68 alcanzaron los ourensanos los diez minutos definitivos, en los que simplemente se dejaron ir.El problema es que se dejaron ir demasiado, de manera que a falta de poco más de cuatro minutos, los 28 puntos de renta se habían reducido a 13. Aún la estrecharon a 8, en pleno despiporre ourensano. No pasó de ahí, un triple de Joan Tomás acabó con las bromas, 69-80.

Pronto encontró un camino plácido el Ibereólica Renovables Ourense, prácticamente desde que Mazaira puso la primera cesta. En un pis pas ya dominaban con holgura los visitantes, 2-11 después de un triple de Dimitrijevic, infinitamente más lúcido ante el aro que frente al Oviedo, que era un 2-13 tiempo muerto local de por medio.Otro tiro desde más allá de la línea colocó el 10-15 del final.

Salieron más peleones los burgaleses en el segundo cuarto, sobre todo a la hora de pelear el rebote de ataque, porque ante el aro continuaban igual de cegatos. Pronto se dispararon las diferencias, 14-25, 14-27, 14-30 allá por el minuto 16. Joseph colocó un número redondo, veinte arriba, 14-34, que llegó a ser un 18-41 al filo del descanso.

Con veinte puntos entre unos y otros arrancó el segundo tiempo, con un pequeñito parcial de 4-0 que Adonys se encargó de enterrar, con triples básicamente. Gonzalo García paró el partido cuando Burgos se revolvía, 31-46, antes que el dominicano se exhibiese con ocho puntos consecutivos. Entre él y Menzies destrozaron el aro, 38-63 en pleno tuya y mía. Una canasta más de tres, ésta de Joan Tomás, puso el +26, como al final del cuarto.

La treintena rozó el Ourense a la vuelta con dos puntos de Menzies, 42-70. Ahí quitó la llave de contacto, propiciando que la vergüenza torera de los locales supusiera un parcial de 12-0 que no hacía peligar nada.

No hacía peligrar nada pero como el COB se había ido del partido, la ventaja bajó hasta los trece puntos, 60-73, que eran nueve poco después, 64-73. Burgos se envalentonó, nada que no solucionase un taponazo de Mazaira y posterior contrataque de Adonys. Los dos puntos posteriores de Joseph cerraron el partido, por mucho que los castellano leoneses siguieran pataleando.

Con mejor cara recibirá el COB al Coruña, el sábado 21 a las siete. Con la cara que dan las victorias, en algún momento estruendosa.