El canto de un duro le faltó al Carnes Doribeiro para sacar adelante la visita del Cañiza. 31-32 perdieron los ourensanos, en una muestra más de la máxima de Félix Mojón, el entrenador de los ourensanos, que fijó en treinta el número de goles que debe hacer su equipo para ganar los partidos o al menos para poder pelear por ello.

Perdió también el colista, el UB Lavadores Vigo, la única plaza que pierde la categoría, derrota que minimizó los daños sufridos por los ribadavienses.

La próxima jornada llevará al Doribeiro hasta la pista del Magope Seis do Nadal Coia.