El verde no engaña. Esa frase tan cierta que tanto gusta a Fernando Currás toma el mando después de un martes de despachos, previo lunes de convocatoria a los cuatro vientos. Sorprende lo rimbombante del asunto, citados cuerpo técnico y capitanes, máxime cuando desde la directiva se remarca lo insustancial de la reunión, enmarcándola como algo habitual. Pero si es algo habitual, ¿para qué anunciarla a lo grande en las redes sociales?

En la nota publicada minutos después de la reunión, de la que los capitanes salieron media hora antes de que terminase, la UD Ourense habla de trabajo, responsabilidad, esfuerzo y lealtad. La confianza en el proyecto continúa siendo inquebrantable, dice, a la vez que señala a grupos de aficionados y a un sector de los asientos del estadio por no seguir la misma línea. Un proyecto, en fin, que, textual, no es rehén de la tiranía de los resultados pero sí del trabajo, del compromiso y de la lealtad a un club y a un sentimiento.

Que no es rehén de la tiranía de los resultados empezará a verse este domingo contra el Somozas, aunque llama la atención que la reunión se convocase con cierta urgencia a raíz de un 5-0 recibido en Lugo. Y volverá a verse apenas siete días después igualmente en el campo de O Couto, con la visita de un recién ascendido, el Estradense.

Lo que sigue

En cierto sentido, el calendario es propicio para la UD Ourense, que de aquí al final de la primera vuelta visitará a un As Pontes en puesto de descenso, recibirá a un Silva metido en el mismo grupo que los rojillos, jugará en Vilalba contra un Racing que está en las mismas y cerrará contra otro novato en la categoría, un Arzúa que se agarra a los goles de Iker Hurtado.

Dos partidos seguidos en casa, una ocasión excelente para encadenar dos victorias, lo que todavía no ha ocurrido en lo que va de temporada. Tres son los triunfos que aparecen en el casillero de la UD Ourense, los tres en casa. A la victoria contra el Arosa sucedió un empate en el campo del Pontellas; al conseguido contra el Compostela siguió una derrota, en Calabagueiros contra el Barco; y el obtenido contra el Rápido de Bouzas quedó notablemente empañado con la goleada encajada en Lugo.

No es rehén de los resultados pero una victoria del domingo catapultará a la UD Ourense a una posición mucho más cómoda en la tabla, una posterior de nuevo en casa convertirá en días de sol lo que ahora son nublados y lluviosos. Unidad se reclama, nada nuevo en estos casos.