Fernando Currás no salió feliz del partido del domingo contra el Bergantiños. Habló a pie de campo de que no estaba "suficientemente satisfecho". Incomodidad de los jugadores en el terreno de juego, falta de convencimiento, pánico generalizado, "miedo a no sé qué", carga pesada, seguir buscando o atmósfera positiva fueron otros términos que empleó el entrenador de la UD Ourense.
Si nos ponemos en las malas, la UD Ourense acabó la décima jornada dos puntos por encima del descenso; por las menos malas, los rojillos sumaron cuatro de los seis puntos frente a Compostela y Bergantiños, dos de los candidatos a estar muy arriba. "Es verdad que nos está costando arrancar, no acabamos de cogerle el pulso a la competición, tenemos demasiados altibajos. Estamos en pleno tramo contra equipos llamados a ocupar las primeras posiciones. Lo que veo es que hay igual seis equipos que están un paso por delante, luego, a partir del séptimo, la igualdad es exagerada, lo hablaba con el entrenador del Bergantiños, los detalles deciden los partidos", remarca
Venían de ganarle al Compostela y dar una muy buena imagen en el Barco, ¿fue un paso atrás lo del domingo? "No, los pasos siempre se dan hacia delante. Es cierto que jugábamos en casa y todos teníamos la ilusión de ganar los tres puntos, pero hay un rival y éste (el Bergantiños) no necesita presentación. Habrá más veces en las que querremos ganar y no podremos, debemos analizar y mejorar, seguir", detalla Currás.
"En todos los partidos te das cuenta que tienes cosas que mejorar, pero también que en todos hemos competido. Somos inconformistas, necesitamos más continuidad en lo que hacemos, somos demasidado intermitentes, nos falta fiabilidad. Me gustó la salida en el segundo tiempo, ganando 1-0 fuimos a por el segundo. Ésta es la línea que queremos. Por eso salí fastidiado del cambio que dio el equipo en la última media hora, nos faltó convicción en lo que hacemos", finaliza el entrenador ourensano.
