Días de vino y rosas en Arnoia. El equipo de fútbol, un recién ascendido, marcha invicto después de siete jornadas, además de estar encaramado en la quinta posición de la Preferente Galicia. Pero el entrenador, Iván González, ni bebe el vino ni huele las rosas. Todo porque desde la segunda jornada está cumpliendo una sanción de siete partidos. Mañana, en el derbi contra el Polígono, González deberá seguir fuera del banquillo.
"Estoy sancionado desde el partido contra el Cultural Areas, me metieron seis partidos y luego uno más por dar indicaciones. Todo vino por defender a un jugador mío, que estaba siendo increpado por aficionados del otro equipo, lo trataron como desconsideración hacia el público. Puso en el acta también que había agredido a mi propio delegado... Lo que peor llevo es no poder dar indicaciones ni entrar en el descanso en el vestuario, pero en fin, es lo que toca, esperemos que esta sanción sea la última. Por suerte parece que el equipo no me está echando de menos", relata.
No es Iván González nuevo en esto de ser expulsado. ¿No se sabe controlar o es que le han tomado la matrícula? "No me siento orgulloso, durante los años que llevo como entrenador me han expulsado muchas veces, en algunos casos con razón, en otros no. Me cuesta controlarme, es verdad, vivo los partidos con mucha tensión. Claro que he hecho propósito de enmienda, ya digo que espero que ésta sea la definitiva. Nada, sólo espero que se cumplan los partidos lo antes posible y volver a dirigir al equipo desde el banquillo".
Mira que si cuando vuelva ya se han olvidado de usted... "Ya me dicen, 'mister, siga usted fuera que así nos va muy bien'. No, en serio, no le doy importancia a esta situación y sí al fútbol y a ser un equipo competitivo que crece. Llevamos mucho tiempo juntos, me conocen sobradamente. Tenemos una idea de juego y un estilo definido y eso nos está llevando a ganar partidos, aunque no esté el entrenador".
Iván González saca a la luz su libreto, un libreto sincero, alejado de los tópicos. "Cuántas más ganas tengas de jugar y de entrenar más fácil será tapar las carencias que puedas tener. Éste es un grupo muy unido, muy solidario, con muchas ganas de jugar al fútbol. Es un equipo intenso, muchas veces va casi al límite, a los rivales no les gustamos. Pero es lo que nos está dando de comer, si no nos comportamos así nos convertimos en un equipo normalito. Hacemos un fútbol poco vistoso, sí, muy defensivo, un fútbol directo para no perder el balón en campo propio. Tenemos un buen físico, aprovechamos la estrategia. Tenemos cosas que mejorar, claro, muchas, por ejemplo el juego posicional. Todos los equipos tienen virtudes y defectos, de lo que se trata es de explotar las primeras y minimizar los segundos", subraya. "Ahora estamos con la flecha verde, todo nos favorece, llegarán los momentos malos", concluye.
