El Sincro Ourense regresó de los Nacionales de Sabadell con una sonrisa, con los dos equipos que presentaron, el alevín y el júnior, encajados entre los diez mejores. Nueve son las directivas, que comparten una peculiaridad, todas ellas tienen al menos una hija en el club. Este fin de semana están compitiendo las infantiles en Ferrol, en la segunda división porque en invierno no pudieron ganarse el derecho a estar entre las más grandes.

"Desde luego que la natación artística es un deporte muy sacrificado, física y también psicológicamente. Entrenan una media de dieciséis horas a la semana, sábados y domingos también, que son más cuando se acerca una competición importante. Se pierden fiestas, se pierden cumpleaños... Tienes que ser fuerte de cabeza, muchas veces te ves obligada a partir de cero. Debes congeniar bien con las compañeras, porque éste es un deporte de equipo, no faltar a los entrenos... Luego están los estudios, claro, que no pueden dejarlos de lado porque es lo más importante. Para nosotros los padres también, es un ir y venir con ellas a los entrenos y a las competiciones", detalla Mari Carmen Lamas, directiva del club y madre de Elia Pulido, que desde luego no le transmitió a su hija la pasión por este deporte: "Qué va, si a mí el agua no me gusta, sufro un montón viéndolas competir".

Los mejores clubes están en Cataluña -"la base del equipo nacional", puntualiza Lamas-, que resume el año como "muy bueno, con una cantera cada vez más preparada. El objetivo es ser mejores el próximo", recalca.

Un equipo sénior

Cerca de un centenar de niñas mueve el Sincro Ourense, para el que "estar entre los diez mejores de España es un triunfo para nosotros, somos un club muy modesto que está a años luz de los grandes", subraya Lamas, que remarca que la intención es añadir un equipo sénior a los que ya están, infantiles, alevines, júnior y Base 1,2,3 y 4.

La natación artística exige deportistas muy jóvenes, que se meten en la piscina casi antes de aprender a andar. "Nosotros estamos cogiendo niñas a partir de cinco años. Tienen que saber nadar. Los niños aprenden todo muy rápido. A partir de cinco pero también las ha habido de once o doce", relata Mari Carmen Lamas, que ve un muy buen nivel en la sincronizada gallega. "Estamos nosotros pero también clubes como el Galaico de Pontevedra o el RC Náutico de Vigo. No todos podemos estar en el Top10 nacional, pero desde luego que damos que hablar en todas las competiciones. Porque al final tenemos los recursos que tenemos", que en el caso de las ourensanas se traducen en las subvenciones y las aportaciones económicas de padres y madres de las nadadoras.

Corea del Sur está acogiendo estos días los Mundiales de natación. Y la española Ona Carbonell está ganando muchas medallas. Pero de plata. ¿Algún día ganaremos a las rusas? "Es otro mundo, también para los jueces, que dicen, 'si son rusas son buenas...'".