José Manuel Zubiela regresa a la presidencia del Verín seis años después. Santiago Cid Harguindey le sucedió y ahora él sucede a su sucesor. Ayer fue nombrado Zubiela en una asamblea extraordinaria bajo el lema 'O Verín CF non desaparece'. Un poco en la línea de Ramón Dacosta en la UD Ourense, apenas un par de horas antes, a eso de las seis y media, remarcaba que "si aparece alguien yo me aparto". No hizo falta, la presidencia es suya.

Ya adelanta que este Zubiela poco tendrá que ver con el de la primera etapa, en la que hizo cumbre con el equipo en Tercera pero en la que también se dio de bruces contra el suelo, cuando cayó a la Primera Galicia, la categoría desde la que parte ahora.

"La vez anterior cogí el club un poco a lo loco, no tuve apoyos y me quemé mucho. Subimos a Tercera y me encontré solo, lo dejé todo por el Verín. Ahora voy a ser un presidente más tranquilo, la familia y el trabajo no van a quedar arrinconados", detalla Zubiela.

¿Les costó mucho convencerle? "No les fue difícil convencerme porque me gusta el fútbol, les llevó unos pocos días. Me animaron mucho y di el paso. Ahora espero que todos estos apoyos, todas estas palabras, continúen teniendo vigencia en noviembre", responde. Y remacha: "Si todo lo que me han prometido se cumple será más fácil".

El proyecto

José Manuel Zubiela será la cabeza más visible de una directiva del conjunto verinense que compondrán entre una decena y una docena de directivos, desde empresarios a expresidentes, desde comerciantes al concejal de deportes. "Todos nos hemos comprometido a generar una serie de ingresos para el club. El proyecto deportivo se va a basar en gente de la cantera, que la tenemos muy buena, reforzada por cinco o seis jugadores de fuera. También tenemos la intención de recuperar a alguno que ya tuvimos y que se marchó", concluye Zubiela, que prefiere pasar página al partido de la penúltima jornada de la pasada temporada, suspendido por falta de jugadores en el conjunto verinense. "El pasado es mejor olvidarlo porque nos va a dar muchos problemas, pero sí, fue algo vergonzoso".