Velle y Arnoia disputan desde las seis la final de la Copa Diputación, un partido al que unos y otros tienen motivos para llegar crecidos. Los de Rivo porque salvarse en la última jornada en la Preferente como se salvaron, en el minuto 98 y marcando un penalti, es como ganar un título; los de Iván González porque ganaron la liga en la Primera Galicia y compartirán grupo en la categoría superior.
Cuántas veces se dice que el fútbol le debe algo a alguien. Quizá a estos dos entrenadores sea cierto. Porque Rivo perdió la final del año pasado, 1-0 contra la UD Ourense; porque Iván González ha caído derrotado en las tres que ha disputado, al frente del Barco contra el Valenzá; dirigiendo al Verín frente al Ourense B; y a los mandos del Bande frente al Ourense CF, las dos primeras de una manera cruel, en la tanda de penaltis.
Tres apartados
El Velle, el rey de copas ourensano, con cinco trofeos, llega el partido envuelto en una marejada ridícula. Dos de sus futbolistas, además del preparador físico, no tuvieron mejor ocurrencia durante la celebración por la permanencia que liarse a hacer vídeos ofensivos contra un redactor de prensa escrita, al que dedicaron toda clase de memeces. El incidente llegó a oídos de la presidenta, que decidió cortar por lo sano y apartarlos del equipo, con lo que se perdían la final. El problema vino cuando los compañeros se solidarizaron y amenazaron con no jugar en el campo de O Couto. Intervino David Rivo, que ratificó la medida del club y anuncia que ni Fabio ni Otero ni Alex Sueiro estarán en el último partido de la temporada. "No tiene justificación lo que hicieron, por muy jóvenes que sean los futbolistas. Sin los medios no nos conoce nadie, si no fuera por los periódicos y las radios ¿quién hablaría de nosotros", detalló.
Rivo no esconde que deportivamente la medida le hace daño al Velle. "Sí, porque son dos jugadores titulares, pero hay hechos que no se pueden consentir. Va a ser muy importante que sepamos leer el partido", finaliza.
