El Sala Ourense consiguió de forma matemática la permanencia en la Segunda B después de doblegar al Zamora, que llegó a Galicia angustiado intentando escapar del descenso y se marcha más dolorido todavía.

No fue plácida sin embargo la victoria de los ourensanos, pese a que alcanzaron el descanso con un cómodo 3-0. Y es que antes de los goles, el guardameta Rubén fue decisivo para neutralizar los ataques zamoranos.

En la segunda mitad, a los cinco minutos, Arturo, Bermejo e Igor se plantaron ante el guardameta pero no supieron definir. No lo hicieron y seis más tarde volvieron al partido los zamoranos con un gol de Nacor. Contestaron de inmediato los ourensanos, 4-1, pero los visitantes no bajaron la cabeza y seguían metidos en el choque con el 4-2.

Todavía con siete minutos por delante, el entrenador del Zamoraquemó las naves con el juego de cinco. Bermejo pareció cerrar el partido con el quinto gol local, pero los castellanos se pusieron 5-4. El juvenil Fer, sobre la bocina, acababa con el suspense, el 6-4 final.