La UD Ourense volvió a sangrar por la herida. Suturada contra el Ferrol, la visita al líder se saldó con una derrota que mantiene a los ourensanos en puesto de play off pero ya con el Alondras metiendo la cabeza, con los mismos puntos que los de Currás.

Los ourensanos pusieron el dominio del juego y los coruñeses la fiabilidad en defensa. En partidos cerrados como el de As Eiroas, con terrenos de juego de hierba artificial, complicados para enhebrar fútbol, aprovechar las ocasiones de gol se antoja algo capital. Hugo García la tuvo buena para la UD, pero el pelotazo desde fuera del área se fue fuera después de pegar en el travesaño. Lo que podía haber sido el 0-1 se convirtió en el 1-0 apenas sobrepasado el cuarto de hora, cuando un centro de Jorge Cano lo buscó Alex Diéguez, que no tocó pero hizo lo justo para que no pudiese llegar Pato Guillén. La cosa se ponía complicada.

Miguel Figueira, el entrenador del Bergantiños, tuvo que retocar la defensa ante las bajas, de manera que alineó en el centro a Diego Rodríguez, un juvenil, y reconvirtió a otro Diego, Fernández. A tenor del resultado le salió bien.

Marquitos empata

Cuando todo parecía encaminado al 1-0 en el descanso, Marquitos enganchó una pelota y la colocó lejos del portero, a la escuadra. El Compostela se adelantó en Ourense al filo del intermedio y esta vez la moneda caía del lado ourensano.

Lo que no estaba en el guión de los rojillos fue encajar un gol nada más volver de vestuarios. En la primera jugada del segundo tiempo, Ekedi disparó, Guillén repelió la bola y Jorge Sáez marcó. El 2-1.

El fútbol no atiende a nadie ni entiende de nada. Cuesta creer que en un mundo en el que todo se tiene programado al milímetro, el aspirante haga gol sobre la bocina del descanso y el líder conteste en la primera jugada del segundo periodo. El fútbol, que se escapa a todo.

Tocaba remar y remar en busca de al menos un punto. Fran Martínez se lesionaba, un fuerte golpe en el costado lo sacaba del campo, Isi ocupaba su puesto. Minutos después era Germán el que se dañaba un dedo. Demasiados contratiempos contra el primer clasificado. Enfrente, el Bergantiños ya tenía la pelota donde quería, la UD Ourense estaba obligada a buscarle.

Los minutos pasaban y encontrar una rendija por la que colarse era tarea imposible. Lo intentó Hugo García y lo intentó Marquitos, sin éxito. Llegaron los minutos de prolongación, cuatro, y ahí se desmelenaron los visitantes, que tuvieron el empate en remates de Alfredo y Germán.

La próxima jornada volverán a jugar fuera de casa los ourensanos, esta vez en sábado, desde las cinco, en el campo del colista, el Porriño, un partido trampa porque los pontevedreses, que están moribundos, han rascado puntos en los dos últimos partidos como locales.

Vuelven a poner tierra de por medio los tres primeros y vuelve a haber tortas por la cuarta posición. La UD Ourense la sigue manteniendo, pero el Alondras ya tiene también 52 puntos después de doblegar al Laracha en los diez últimos minutos de juego con los goles de Alex Rey y Yahvé. Tres puntos por detrás queda el Barco, que se adelantó en Arousa con un gol de Juanito pero asistió impotente a la remontada pontevedresa con el doblete de Sylla.