El técnico de la UD Ourense quiere que se prolongue la línea de fiabilidad en un partido crucial. No entendería el pecado de relajación. "A estas alturas de la película las confianzas son muy malas. El Mondariz es buen equipo y lo demuestra con su forma de jugar y con los números que tiene contra los rivales de arriba, que no es fácil conseguirlos. Siempre tenemos respeto máximo por todos los rivales, pero en la situación en que estamos, como para despistarnos. No podemos permitirnos la relajación, otra cosa es que estemos en la línea que tenemos últimamente y con la madurez que ha alcanzado el equipo", explicó Fernando Currás.
"Es el partido más importante", agregó en su análisis previo. "Ganar supone muchísimo. La gente seguro que nos acompañará y entre todos trataremos sacar los puntos", indicó Fernando Currás, muy prevenido ante el cariz del rival. "No es el típico visitante que venga a encerrarse o a perder tiempo y cortar el ritmo. Les gusta jugar y son peligrosos arriba. Ofensivamente tiene muchos recursos y habrá que tener máxima alerta, sin que esa atención a sus virtudes nos quiten de demostrar que necesitamos la victoria. Queda el último tirón, el equipo está equipo bien, y a ver si mantenemos ese nivel de concentración y si sale todo bien", señaló el técnico.
