El Celta vuelve a los entrenamientos en las instalaciones deportivas de A Madroa para preparar el compromiso liguero del próximo domingo ante el Atlético de Madrid con el foco puesto en el estado físico de Hugo Mallo y Emre Mor, que presenta secuelas del partido disputado el pasado lunes en el Estadio de Gran Canaria contra Las Palmas.

Tras reincorporarse el pasado martes con buenas sensaciones al trabajo con el resto del grupo, las expectativas de que Juan Carlos Unzué pueda contar con el capitán céltico para el duelo ante los colchoneros son altas. Su participación va a depender de la evolución de su lesión en los próximos días, aunque viendo la intensidad con que Mallo se empleó en la última sesión de trabajo no se descarta que pueda recibirhoy mismo el alta médica.

La disponibilidad de Mallo supone una gran noticia para Unzué debido a la falta de efectivos con que el técnico céltico cuenta para la posición de lateral derecho, que en la última semana se ha visto agravada por la lesión del argentino Facundo Roncaglia, el comodín defensivo de Unzué, que sufre una rotura fibrilar en la parte posterior de su muslo derecho y está descartado para el encuentro ante los rojiblancos.

Para este choque es duda el internacional turco Emre Mor, debido a un problema en un tobillo. El extremo derecho celeste se lesionó durante el partido del pasado lunes contra Las Palmas en su primera comparecencia como titular con el Celta. El jugador, sin embargo, abandonó el terreno de juego en aparente buen estado para que Sergio pudiese entrar a defender la portería tras la expulsión con roja directa de Rubén Blanco.

Según recoge el parte de enfermería del Celta, Mor sufre un esguince en su tobillo derecho, cuyo grado no se especifica. Los servicios médicos se limitan de momento a señalar que el futbolista trabaja individualmente y recibe tratamiento de fisioterapia sin detallar un pronóstico sobre el tiempo que puede estar de baja.