El II Campus Ribeiro 2017 llegó a su término con un día de fiesta dedicado para padres e hijos, en ella no faltaron risas y deporte, partidos de padres contra los hijos y juegos de colchonetas hinchables con música.
Posteriormente el Alcalde de Ribadavia, Nacho Gómez, y la presidenta del Ribeiro Club de Fútbol fueron los encargados de repartir los premios y diplomas a los asistentes a cada niño.
Participaron cuarenta alumnos que tuvieron que trabajar durante los días que duro el evento en trabajos específicos, donde tuvieron la fortuna de contar con buenos entrenadores y monitores que le enseñaron diversos aspectos del fútbol y la forma de comportarse en estas edades tan jóvenes. Los padres tampoco se perdieron la ocasión de ver trabajar a sus hijos y se fueron muy satisfechos del trabajaron que realizaron y ya piensan en el año que viene para repetir y apuntar los de nuevo para que sigan con su preparación.