Apenas un mes después de dirigir su último partido con la Unión Deportiva Ourense, el pasado 13 de febrero ante el Trives en el estadio de O Couto, Antonio Dacosta se siente con fuerzas para reaparecer en el banquillo unionista. Superado el problema de salud que le obligó a pasar por el quirófano, su intención es acudir ya al entrenamiento de esta noche en Salesianos. El del miércoles es probable que no se celebre, pero el viernes ya dará las últimas instrucciones para el choque del domingo contra el Ribadavia Atlético.
"Todo ha salido bien. Estoy en proceso de recuperación todavía, pero me siento con ánimo y quiero estar con el equipo", detalla Antonio Dacosta en un mensaje dedicado a las numerosas personas que se han interesado por su estado de salud desde que trascendió que iba a abrir un paréntesis al frente de la UD Ourense para operarse.
El técnico unionista ya vio desde las oficinas de O Couto el último partido en casa contra el Amoeiro y el pasado domingo se animó a presenciar a pie de campo el Santa Teresita-Covadonga. El gusanillo manda. Antonio Dacosta delegó en Rubén García y Fran Álvarez la dirección técnica en los partidos contra el Atlético Velle, Amoeiro, Caldelao y Pontedeva, que se resolvieron con victoria. "El equipo ha mantenido la línea y después de todo lo sufrido al principio de temporada solo queda acabar el trabajo", expone en referencia a las ocho jornadas restantes. También tiene presente el cálculo del ascenso: "A día de hoy son cuatro las victorias que nos faltan, pero lo que hablamos siempre, hay que tratar de ganar todos los que podamos y el Ribadavia es un equipo duro, al que le meten pocos goles, y será complicado, pero hay que seguir con la dinámica". Antonio Dacosta tiene en mente también la eliminatoria copera de Semana Santa: "La Copa es muy importante, otro objetivo a sacar adelante, porque la temporada pasada fue el único lunar no llegar a la final".
