Cuatro goles y ninguna amarilla -aunque vio la roja por protestar en Loñoá- destacan en la estadística de un defensa que se ha ganado la admiración de los unionistas por su ejemplo en estas dos temporadas de vida del club. El 26 de marzo Xurxo cumple 38 años, aunque avanza que no ha hecho planes: "Estoy súper centrado en alcanzar los objetivos y no miro más allá. No me he parado a pensar en qué haré el año que viene". Este mes toca acabar de encauzar el ascenso a Primera Autonómica y la ida de la semifinal copera en Barra de Miño. Hay ansia de resarcimiento en la UD Ourense tras la eliminación en los penaltis en la pasada semifinal: "Ese partido todavía se me viene a la cabeza. Teníamos que haberlo ganado. El Arnoia fue un digno campeón, pero nos quedó la espina clavada".