El entrenador de la Unión Deportiva Ourense, Antonio Dacosta, descansa ya en el centro hospitalario ourensano tras la larga intervención quirúrgica a la que se sometió ayer con resultado satisfactorio. Ahora deberá emprender una fase de recuperación, en la que cuenta con el apoyo de los unionistas y, en general, de la gente del fútbol, como quedó patente en los últimos días en las redes sociales.

El equipo vuelve hoy a los entrenamientos para preparar el encuentro contra el Atlético Velle bajo la supervisión de un cuerpo técnico al que se suma de forma provisional el centrocampista Fran Álvarez. "Es una situación excepcional y la asumo como tal, porque en otro momento hubiese dicho que no. Ahora considero que tengo que ayudar y lo haré aportando lo que pueda", explica el unionista.

"Asumo esa responsabilidad como compañero, no como entrenador, que es Antonio Dacosta. Después está Rubén García y esa es la escala. Yo ayudaré en lo que pueda y en lo que se me necesite", agregó Fran Álvarez. El jugador no oculta su sorpresa por el ofrecimiento. "Sinceramente no me lo esperaba. Yo ya había dejado de jugar hace tres años cuando se fundó la UD Ourense y me lo tomé en plan ayudar dentro del campo. Y también dejé de entrenar después de ser padre, para no entrar en eso de tomar decisiones o de preparar los entrenamientos, que lleva mucho tiempo y hay que comerse la cabeza".

Posee el Nivel 2 de la titulación de entrenador, con el que ejerció en la cantera del Pabellón y acompañó a José Antonio Cid en el Sporting Celanova, pero considera que "hay otra gente que podría ayudar a llevar el equipo". Después de toda una vida en el fútbol, sabe de las ingratitudes del puesto de entrenador: "Yo todavía lo veo desde la óptica del futbolista, y todos queremos jugar. Eso es un problema y aún lo vivo. Espero que la gente esté concienciada. Todos hemos jugado más con unos entrenadores que con otros y nosotros llevaremos una línea continuista".

Fran Álvarez recalca que el cuerpo técnico está superando la temporada con nota, lo que desaconseja volantazos: "Aquí no se ha echado al entrenador, sino que por circunstancias personales no puede estar, y hay que mantener la buena línea del equipo. Está funcionando bien y no hay mucho que tocar". No se puede dejar de insistir, puntualiza, en la necesidad de seguir con la guardia alta: "Los jugadores estamos concienciados de lo que pasó a principio de liga y de que hay que luchar cada partido. Desde dentro lo sabemos y desde fuera hay que seguir insistiendo en eso. También a los aficionados, que todos nos estamos acostumbrando muy bien y en cualquier momento puede surgir la duda".

Fran Álvarez no descarta vestirse de corto si las circunstancias lo exigen. "Tengo que hablarlo con Rubén y, si me dice que hay que ayudar en el campo, lo haré, aunque en principio la idea es dejar que jueguen los demás. Si hay que echar una mano en un momento determinado, se hará, y si quiere que esté en el banquillo allí estaré". En cuanto el segundo entrenador, que también dirige al conjunto femenino en su lucha por el ascenso, no pueda acompañar al equipo masculino, Fran Álvarez asumirá con naturalidad la función: "Se tomarán decisiones conjuntamente y, si estoy solo, las tomaré yo, pero las cosas están saliendo bien y pocos cambios se pueden hacer".

Por otra parte, el club unionista mostró su pesar y trasladó sus condolencias a la familia de su jugador Senén Vázquez, tras el fallecimiento de su abuelo, que ayer recibió sepultura.