La solidaridad latió con fuerza ayer en el pabellón de Os Remedios, donde el deporte fue la excusa perfecta para apoyar la causa del pequeño ourensano Nicolás Rodríguez Leal a favor de la investigación contra el cáncer infantil. Una inoportuna fiebre le impidió recibir todo el calor que desprendieron ayer las gradas, en las que se congregaron cientos de personas y una representación de las autoridades locales atentas al llamamiento realizado por el club de fútbol sala Cidade das Burgas.

La emoción se desbordó con la lectura de una carta que explicaba la situación de este niño de apenas 16 meses que sufre una grave enfermedad. "Quisiera compartir con vosotros mi historia, ya que estoy seguro de que si la conocéis, os daréis de cuenta de lo importante que es la investigación contra el cáncer infantil. Y si hasta ahora no os habíais planteado colaborar es simplemente porque nadie os había contado lo importante que era vuestra implicación", se destacaba en el mensaje.

"Con nueve meses me diagnosticaron un neuroblastoma -siguió-. Mi familia se puso muy nerviosa y empezaron a investigar. Vieron que es una enfermedad de la que hay poca incidencia (unos 1.400 casos en toda España). Y después de un duro recorrido, con gran dolor y sufrimientos, decidimos emprender esta lucha a través de las redes sociales ya que no se hace desde otras instancias, para promover todo tipo de investigaciones relacionadas con mi tema para que, tanto yo como otros niños, tengamos un futuro y nos convirtamos en adultos sanos".

En la carta se relata el calvario que ha vivido el pequeño desde su nacimiento: "La verdad es que llegan a convertirse en rutina los ingresos hospitalarios, los pinchazos y el dolor. Y es que los niños tenemos una capacidad de adaptación extraordinaria. Pero esto para un niño no es lo normal", reclama.

El homenaje se trasladó a la pista con el encuentro de la categoría "biberón" entre los equipos del Cidade das Burgas y de la Escuela Deportiva Ourense. Las porteras fueron las más aplaudidas. A modo de anécdota, las goteras de la cancha central de Os Remedios siguen sin arreglarse y, antes del partido, las jugadoras del Cidade das Burgas tuvieron que secar en varios puntos del parque. También el árbitro Estefan paró el partido un momento y se puso a secar entre los aplausos del público.

En el segundo partido de alevines, entre el Cidade das Burgas y la UD Ourense, hubo más equilibrio. Con empate a cero goles se llegó al final de la primera parte y los unionistas acabarían ganando con un solitario gol. Como preámbulo al partido entre el equipo de Primera División del club verdiblanco y un combinado de los conjuntos masculino y femenino de la UD Ourense, se celebró una exhibición por parte de las componentes del Pavillón, que fueron ovacionadas.

Hubo muchos regalos y sorteos entre los asistentes, que colaboraron comprando rifas, a un euro. También se vendieron camisetas y la madre de Nico, Ángela Leal, recibió un detalle en reconocimiento a su lucha. Hay una cuenta abierta en La Caixa (ES59 2100 3887 0502 0005 0362) para unirse a la causa.