La pretemporada se le tuerce al Ourense por las lesiones musculares que afectan a algunos de sus futbolistas más importantes. La cuarta semana de puesta a punto arranca hoy con tres rojillos pendientes de una ecografía que determine el alcance de sus contratiempos. El pasado viernes se hizo una prueba Álex Fernández en el cuádriceps y en las próximas horas visitarán la clínica los defensas Capi y Josu y el centrocampista Jaime Noguerol. Más preocupante es el caso del tercer portero, Aarón Puente, que podría sufrir una lesión de rodilla producto de un desafortunado lance del juego en el reciente amistoso con el Barbadás B.
El partido que el Ourense jugó ayer en Muíños fue particularmente aciago en el plano físico, ya que el capitán Josu, que estaba entre algodones tras haber jugado solo unos minutos en los últimos ensayos contra el Boiro y el Sporting de Braga, se resintió de su lesión y tuvo que ser sustituido a la media hora de juego.
También se encendieron las alarmas con el centrocampista Jaime Noguerol. Luisito teme que sufra una contractura y quiere que se someta con la mayor celeridad a una prueba médica que despeje las dudas. El entrenador del Ourense indicó ayer que ve una evolución satisfactoria en los casos de Álex Fernández y Capi tras perderse algunas de las últimas sesiones de entrenamiento. En el caso del defensa, no se ejercita desde que se retiró por precaución en el partido contra el filial del Celta del 28 de julio.
Luisito utilizó ayer a todos los jugadores que viajaron al campo de A Moreira con la excepción de Álex Fernández, aunque solo el defensa Alberto Campillo y el extremo izquierdo Iker Alegre, que también empezó con problemas físicos la pretemporada, completaron los 90 minutos.
El Ourense afronta este escenario sin un médico en plantilla. Como ya se intuía por los mensajes que lanzó el entrenador en el tramo final de la pasada temporada, los servicios médicos del Ourense también serán de estreno al quedar desvinculado del club el doctor Alejandro Acuña tras cuatro años. En O Couto quieren dejar cerrado este capítulo crucial para la tranquilidad de la plantilla en los próximos días.
En lo que respecta a las conclusiones del test celebrado en el sintético de Muíños, el quinto rival que se encontró el Ourense en su puesta punto fue el más sencillo a tenor del 0-11 que reflejó el marcador. Sin embargo, el técnico de los rojillos no ocultó su disconformidad con la mala primera parte de sus jugadores en la definición, ya que solo hicieron un tanto en la portería de la selección de la Baixa Limia.
El Muíños jugó la segunda parte y recibió los diez tantos restantes. En tres ocasiones hicieron diana Óscar Martínez y Javi Hernández, mientras que Jaime Noguerol hizo dos tantos -el verinense ya había visto puerta ante el Boiro-, Toni y Yebra marcaron uno y otro llegó en propia meta.
La goleada inauguró de forma oficial la reforma del terreno de juego de A Moreira, donde ya la pasada temporada se habían jugado encuentros de la Primera Autonómica. Al acto asistió numeroso público y el presidente de la Diputación Provincial, Manuel Baltar, y el alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, entre otras autoridades.
El cuerpo técnico del Ourense mantendrá alto el ritmo de trabajo esta semana, aunque solo está prevista una doble sesión. A cambio, el equipo no tendrá día de descanso. Los jugadores se ejercitan esta tarde en Velle y el martes lo harán por la mañana y por la tarde. El miércoles volverán a ejercitarse en horario vespertino y el jueves Luisito se propone jugar un partido de preparación. El club se ha puesto en contacto con el Barbadás, que el miércoles juega con los juveniles del Pabellón, y en caso de que no sea posible se buscarán otras alternativas como el Celanova. El viernes el entrenamiento será por la tarde, el sábado de mañana y el domingo día 11 llega otro encuentro preparatorio en el campo del Areas. En el festivo del 15 de agosto espera el Verín.
