Tenía que salir a por todas el Cidade das Burgas ante el Roldán de Murcia para alejarse del peligro de descenso. La intención era tener la posesión buscando llegadas al área contraria, pero este plan ya desde el inicio le pasó factura al equipo de Manolo Codeso. En la primera llegada de las murcianas, Mirian aprovechó una indecisión defensiva en la vertical del palo izquierdo de la meta de Ana para asistir a Marta, que marcaba a placer.

Fue un jarro de agua fría para las aspiraciones locales. El técnico de las verdiblancas apenas realizó rotaciones pero el equipo estaba muy lejos de reaccionar ya que las murcianas, con su presión, no le permitían la salida ofensiva. El primer disparo sobre la meta defendida por Grandy llegó una falta desde la izquierda, que Iria ejecutó directamente, encontrándose con la respuesta de la guardameta. En pleno acoso local, Laura, que reaparecía, perdía el esférico en el centro del campo ante Pelu, que asistió a su compañera Pepa para fusilar irremisiblemente a una desesperada Ana. No quedó ahí el mazazo ya que poco después era Sonia la que perdía el balón ante la presión de Pepa en la banda izquierda. Ana salió a interceptar el avance, dejando desguarnecida su portería, lo que aprovechó la jugadora murciana para asistir a Marta, quien de nuevo a placer ponía el 0-3. No había atisbos de que las ourensanas aparecieran en el encuentro. Peke, a menos de un minuto para el descanso, dispuso de un doble penalti que despejó con el pie izquierdo Grandy.

La segunda parte se abrió con un acoso constante del Cidade das Burgas pero sin puntería. El primer gol ourensano llegó al fin cuando Iria habilitó para que María Arias desde el punto de penalti enviase el balón a la red para alimentar las esperanzas de una remontada. No fue así ya que en el siguiente ataque murciano la autora del tanto perdió el esférico en la derecha y Mirian de tiro cruzado, con ayuda del palo, estableció el 1-4.

Fue un frenazo en seco para la reacción de las ourensanas, que se vieron replegadas de nuevo en su parcela, notándose la desmoralización en sus filas. Tal era la ventaja y la confianza en su juego del Roldán que a falta de siete minutos Mel sustituyó en la portería a Grandy.

Peke jugó como portera jugadora en ataque. Iria a falta de siete minutos marcaba el segundo. Un nuevo error en la entrega entre Iria y Peke lo aprovechó Mirian para robar y poner el quinto gol de su equipo, tras el saque de centro Figo marcaba el tercero pero ya quedaba muy poco tiempo. La reacción había llegado demasiado tarde.