Después de empatar en el descuento contra el Valladares el CD Moaña vive una semana de parón liguero. El entrenador, Bruno Gago, espera recuperar al menos a Oski, uno de los lesionados, de cara al duelo de dentro de dos semanas en casa del Arnoia.
Esta semana el Moaña entrena dos días y el martes 13 la intención del club es volver a los entrenamientos en su casa, el campo Iago Aspas Juncal-O Casal, tras varios meses de “exilio” por la reforma de la instalación y el cambio del césped artificial. Después del Arnoia los moañeses jugarán ante su afición dos duelos consecutivos, contra el Céltiga y el Porriño. “Esperamos que nuestra afición en casa nos ayude en el tramo final”, apunta el míster.
Y es que los moañeses, pese a la igualdad de la categoría “que te permite estar arriba con dos victorias”, tienen presente que “somos un club recién ascendido y el primer paso será salvarnos”.
El técnico apunta a que ante el Valladares “jugamos muy bien en la segunda parte, aunque sus contragolpes fueron muy peligrosos. Solo nos faltó el último pase”. Tras una derrota contundente y un empate salvado en el descuento, Bruno Gago espera que, más que en lo físico, este parón sirva a sus jugadores “para una desconexión mental” y poder regresar así a la competición más fuertes y enlazando una nueva racha de victorias que les permita llegar sin apuros al tramo final de la temporada.