El Frigoríficos del Morrazo cayó por 36-31 en su visita al Fraikin Granollers en un encuentro en el que fue capaz de mostrar la peor y la mejor de sus caras. El conjunto cangués completó un lamentable primer tiempo en el que fue borrado de la pista por un equipo catalán muy superior. Desquiciados, los de Nacho Moyano no fueron capaces de encontrar los resquicios en la defensa vallesana y acumularon errores en el lanzamiento y pérdidas. Del 3-2 se pasó a un 6-2 (minuto 9) y a un 13-5 (minuto 19), con sendos tiempos del técnico madrileño, que modificó a su siete pero sin encontrar soluciones al horrible juego de los suyos. Al descanso, el marcador (19-8) reflejaba a la perfección lo visto sobre la cancha.

En la reanudación Moyano movió el banquillo y dio la alternativa a Manu Pérez como central, con Santi y Fodorean en una primera línea que sí encontraba soluciones. Y lo hacía en buena medida porque el rumano lució su potente lanzamiento para encadenar hasta cuatro dianas de forma consecutiva. Forns, que ya había apuntado buenos minutos en el primer tiempo, también aportaba, pero aún así las diferencias alcanzaban su máximo (26-15, minuto 39).

Antonio Rama empezaba a repartir minutos con el duelo sentenciado y el Cangas comenzó a carburar. Los de O Morrazo aprovecharon un par de exclusiones para apretar el marcador (28-22, minuto 45), obligando a solicitar tiempo muerto al preparador local. Rubén anotó el 29-24 y luego Manu Pérez -extraordinario encuentro el suyo- puso el 31-27. Pero la remontada canguesa quedó ahí. El Granollers ya tenía a sus titulares para evitar lo que sería una sorpresa descomunal y el Cangas cometió algún error en esa carrera contra el crono. Al final, el 36-31 maquilla 30 minutos para olvidar y deja una buena sensación de cara a próximos compromisos.