El Bueu Atlético está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, lo que implica acudir a los tribunales de justicia ordinaria, si la Real Federación Española de Balonmano (RFBM) no da marcha atrás en su decisión de sancionar al club con 1.000 euros y la pérdida de cuatro puntos por la incomparecencia en el encuentro ante el Balonmano Tejina La Laguna de Tenerife. La entidad ha presentado formalmente el recurso ante el Comité de Apelación, en el que argumenta que esa incomparecencia estaba plenamente justificada, y vincula la dura sanción impuesta a un castigo por motivos extradeportivos. “Las razones van más allá de lo estrictamente deportivo porque el Bueu fue uno de los clubes, al igual que la inmensa mayoría de los equipos gallegos, que reclamó a la RFBM un cambio del sistema de competición y evitar los desplazamientos en avión de sus jugadores a Canarias”, dice el comunicado de la directiva.

Desde el Bueu advierten de que están dispuestos a llevar a la federación ante los tribunales “con el único objetivo de restituir la dignidad de un club humilde con más de 40 años de historia”. El recurso presentado pone en tela de juicio la misma naturaleza de la sanción impuesta por el Comité de Competición, que se basaba en una “incomparecencia injustificada a un partido”. Las alegaciones del club de O Morrazo subrayan que sí existía una causa y estaba justificada: la fecha del partido –el miércoles 2 de diciembre– se comunicó oficialmente con solo ocho días de antelación y el Bueu Atlético se encontró con la “imposibilidad de contratar los vuelos necesarios y el alojamiento”, tal como acredita con documentos y comunicaciones con su agencia de viajes.

La entidad también aporta los justificantes laborales de miembros de la plantilla, que constatan que no tenían permiso de sus empresas para ausentarse dos días de sus puestos de trabajo. Este es un punto en el que desde el Bueu Atlético hacen especial énfasis porque recuerdan que la Primera Nacional no es una categoría profesional y la totalidad la plantilla del equipo es amateur, tal como se comunicó a principios de temporada.

Así las cosas, el recurso recalca que la incomparecencia ante el Tejina estaba justificada fundamentalmente en tres causas: la premura de la convocatoria oficial del partido, que no es oficial hasta el 23 de noviembre; la ausencia de vuelos y hoteles para viajar en las fechas fijadas; y la imposibilidad de desplazar a la mayoría de los jugadores.

El recurso presentado por el Bueu Atlético también pone en evidencia a la propia RFBM, que estaría incumpliendo su propia normativa. El reglamento establece que la fecha de los encuentros debe ser comunicada obligatoriamente con al menos 30 días de antelación cuando los dos equipos sean peninsulares. Pero si se trata de un partido en el que uno o los dos equipos no son de la península, como era este caso, la comunicación debe realizarse con al menos 45 días de antelación. Algo que en esta ocasión no se ha respetado.

La directiva del Bueu pide anular la sanción impuesta desde el Comité de Competición porque las razones esgrimidas provocan “indefensión” y entiende que adolecen de motivación. El club recalca que la decisión de imponerle una multa de 1.000 euros y retirarle cuatro puntos no tiene en cuenta el principio de proporcionalidad ni valora circunstancias atenuantes, como las distintas alternativas presentadas durante los últimos meses por el Bueu Atlético para poder disputar el encuentro.

El comunicado del Bueu Atlético recalca que el club está “orgulloso” de competir en el mismo grupo que los conjuntos canarios, “con los que nunca hemos tenido ningún problema” y con los que “siempre hemos tenido un trato exquisito y cordial”. La directiva hace un llamamiento a la RFBM para que reconsidere su decisión y hace un llamamiento para recobrar los cauces del “sentido común y de la ética deportiva”, más aún en un momento tan complicado como el generado por la pandemia sanitaria del COVID-19 y en el que los clubes amateurs “necesitan más que nunca la flexibilidad y el entendimiento para poder sobrevivir”.

El club acusa al Tejina de provocar la situación

La última parte del recurso del Bueu Atlético deja claramente en entredicho las razones y el comportamiento del Tejina con respecto al aplazamiento y disputa de este partido. El encuentro estaba previsto inicialmente para el 3 de octubre en Tenerife, dentro de la primera jornada de liga. No pudo llegar a disputarse debido a que la compañía aérea canceló unilateralmente los vuelos que tenía previstos para esa fecha y que el Bueu tenía contratados desde finales del mes de julio, con antelación más que suficiente. “Fue una causa de fuerza mayor y ajena al club”, reiteran. A partir de ese momento comienza el proceso de negociación entre Bueu y Tejina para buscar una fecha alternativa. El Bueu planteó en primer lugar jugar el 9 de enero porque ese fin de semana no había competición y era el único libre en toda la primera vuelta. La propuesta fue rechazada por el equipo canario alegando que todos sus jugadores, también todos amateurs, ya habían hecho “sus planes para esa fecha al ver que no jugábamos”. Pese a ello las conversaciones continúan, según se recoge en el recurso, y se alcanza un principio de acuerdo para disputar la jornada el 13 de diciembre, pero cambiando el orden de los partidos. Esta opción tampoco sale adelante porque el conjunto canario no dispone de ningún vuelo para viajar en esas fechas a Galicia. El malestar del Bueu Atlético se debe a que recientemente se ha conocido que el Tejina finalmente jugará el fin de semana del 9 y 10 de enero un partido aplazado de la jornada ocho contra el Sar Plastic Omnium, a pesar de que inicialmente sus jugadores “tenían otros planes”. Para la directiva bueuesa es una evidencia de que sí se podía jugar en la fecha que propuso inicialmente y que “ha sido el Tejina quien se ha negado a hacerlo, provocando en definitiva toda esta situación”.