Un apocado juego ofensivo y la falta de concentración en momentos clave han abocado al Frigoríficos del Morrazo a sufrir una dolorosa derrota ante el Liberbank Sinfín (23-26) que devuelve a los cangueses a la zona de descenso y los deja en una delicada situación de cara a la recta final de la primera vuelta. El conjunto dirigido por Nacho Moyano volvió a cometer los errores del pasado y dio excesivas facilidades a un rival directo que llegó a O Gatañal con varias ausencias y que salió de un confinamiento hace apenas un par de semanas. Pero ninguno de estos aspectos pudo ser aprovechado por los cangueses.

El arranque del partido volvió a ser un tanto indolente. El Cangas tuvo momentos de brillantez en defensa, pero su ataque era excesivamente horizontal, con escaso ritmo y menor colmillo. Y así es complicado ganar encuentros en la Asobal. Mucho menos si los lanzamientos iban orientados hacia donde se encontraba el meta visitante, Elcio Carvalho. Moyano se veía obligado a pedir tiempo muerto con apenas 13 minutos de juego (4-6). Vallés marcaba el ritmo pausado que más convenía a los suyos y encontraba a un buen aliado en Lon. Mientras, los locales hacían la goma (7-7, minuto 20) para posteriormente perder el hilo e irse al descanso con desventaja (10-12).

El inicio del segundo tiempo fue lo mejor del Frigoríficos. En apenas cinco minutos desarboló a los cántabros a base de defensa y de ambición ofensiva, con Baptista capitaneando a los suyos. Montesinos frenó la sangría con un tiempo (14-12, minuto 35) y los suyos volvieron a retomar la buena senda. Lon aparecía de nuevo, los errores locales se sucedían y el cambio de panorama ya era un hecho (17-19, minuto 46, con tiempo de Moyano). Pero el Cangas ya estaba disperso. Concesiones absurdas en el repliegue, acciones sin sentido y una notoria incapacidad para aprovechar las superioridades lastraron a los locales, que ajustaron (20-21) para dejarse ir (21-26). Dos goles finales maquillaron un resultado que puede ser importante por el golaverage.