Paralelamente a la batalla que el Cangas desarrolla en las pistas para conseguir la permanencia en la Liga Sacyr Asobal, el club acomete otra batalla en los despachos para conservar su masa social y para lograr una ampliación del aforo, que a día de ayer seguía limitado a las 300 localidades.

A pesar de que en los primeros días de apertura de las oficinas del club se alcanzaron los 450 socios -con el nuevo carne de simpatizante a solo 40 euros- el ritmo de venta de entradas para el derbi ha sido bastante lento y aún quedaban bastantes entradas sueltas de las 300 que se pusieron a la venta para los socios. El club confiaba que entre la tarde de ayer y la mañana de hoy se completase el cupo.

Mientras, las gestiones para tratar de disponer de un mayor aforo continuaban. El Frigoríficos ha hecho un esfuerzo para contar con un estricto protocolo de seguridad y espera que su trabajo le sirva para poder meter un mayor número de aficionados en el pabellón.