Sin esa necesaria continuidad que le permita coger poso a una cantera que ha dado sus frutos en los últimos años, el Club de Mar Bueu vivirá esta temporada su enésima reinvención. De la mano de José Ferral, la entidad presidida por Manuel Juncal volverá a echar mano de la juventud para completar una plantilla que competirá ante los mejores de la comunidad autónoma, con permiso de los Cabo de Cruz y Ares, con vitola de ACT. Y es que la entidad buenense ha vuelto a bajar la media de edad de su trainera, incluyendo en su plantilla de 21 remeros hasta a cinco juveniles.

"Sin ellos habría sido complicado salir", reconoce el preparador, que ha tenido que solventar las importantes bajas de Jesús Ibán Fernández, "Pachi", Félix Duarte (fichado por Ares), Diego Costa, Xián Martínez, Rubén Juncal, Carlos Ramírez y el propio Ferral, que este año se limitará a dirigir la trainera y no doblará para también remar en ella. Para compensar estas pérdidas el club ha recurrido a hombres como Iván Fandiño (Amegrove), David Martínez (Coruxo) y al regreso del patrón Suso Piedras, además de captar a cinco juveniles, que son Ángel Moledo, Adrián Mariño, Salvador Castro, Raúl Vaqueiro y Diego Otero. Con ellos estarán un total de 13 remeros renovados de la pasada campaña, que permitirán mantener un cierto bloque.

"Este año tenemos un buen equipo de juveniles, pero que ni siquiera pudo competir en bateles y trainerillas", apunta el entrenador de la escuadra buenense, que asume que "tenemos un equipo nuevo año tras año con el que hay que trabajar y darle tiempo. Sube gente, pero es complicado mantenerla, y como no fiches de fuera se hace complicado", señala. Así las cosas, Ferral asume que el objetivo de los suyos será el de mantenerse en la tanda intermedia, sin descartar que haya días en los que las condiciones los favorezcan para tratar de sorprender a alguno de los favoritos. "Tocará empezar desde lo más bajo", subraya el entrenador, que lamenta el hecho de que "necesitamos dos o tres años para formar un equipo, pero siempre tenemos que renovarlo. Y también haría falta poder fichar a algún veterano de vez en cuando, pero esto es lo que hay", afirma.

Lo que parece claro es que Bueu no podrá echar manos de vatios, sino de técnica y acoplamiento. "Tenemos que buscar la remada, remar mejor que los demás, y aún así todo dependerá del día, porque si te coge un día de mala mar el resto de clubes tendrá ventaja", dice. El problema es que esa remada, ese acoplamiento, es complicado de conseguir en apenas un mes de preparación. "No vas a tener un ritmo de regata. En este tiempo había que hacer los deberes, pero también ser muy fuerte psicológicamente", señala, antes de advertir del peligro de las lesiones. "Habrá que ir jugando con la gente, algo que ya estamos haciendo en los entrenamientos. No puedes acumular horas en el mismo equipo porque alguno puede caer y todo se va al traste", asegura Ferral.

Las sensaciones están siendo buenas y el propio Ferral reconoce que "me he llevado una sorpresa porque pensé que el barco iría peor y ha funcionado bastante bien, dentro de nuestras posibilidades", aunque apunta que "si tenemos alguna lesión podemos sufrir, ese es el miedo que tengo". Augura una temporada "complicada para todo el mundo" y en la que "habrá sorpresas. Hay falta de kilómetros, de acoplamiento y no tenemos ninguna referencia. Eso sí, los grandes, si entrenaron, van a andar como siempre".