Las especiales circunstancias que atraviesa el fútbol español, y a las que no es ajeno el modesto, harán que la planificación de la próxima temporada sea un tanto más relajada que en años anteriores. Y es que, salvo sorpresa, no se prevé que haya demasiados movimientos hasta el 30 de mayo. La razón es que ese día es el fijado por la directiva del Alondras para hacer el acto oficial que ponga el cierre a la temporada. Por el momento no se sabe si será una cena, una merienda o un pincho, ya que todo dependerá de las restricciones que haya en ese momento a las reuniones de varias personas. Pero, como es tradición en el club, primero habrá que hacer la reunión entre jugadores, técnicos y directiva y posteriormente se abordará el capítulo de bajas.

A partir de ahí comenzarán las reuniones con los futbolistas para comunicarles las intenciones del club respecto a su continuidad y, en el caso de los que interesen, se abordará su renovación. Será el momento en el que, de forma paralela, se activen los contactos con futbolistas de otros clubes para sondear su disponibilidad a llegar al Alondras como refuerzos.

Independientemente de la cuestión formal de hacer una cena de fin de campaña antes de comunicar las bajas, el club también quiere ir perfilando en las próximas semanas cómo será la temporada 2020-2021. "Entiendo que no empezaremos antes de octubre y que la pretemporada será en la segunda semana de agosto, pero hay que saber si habrá uno o dos grupos y quién te tocará en ellos", dice Guimeráns.