Con resignación y asumiendo la lógica de la medida ha encajado el Alondras el anuncio de la suspensión de la competición en Tercera durante las dos próximas semanas por la incidencia del coronavirus. El presidente de la entidad rojiblanca, Luis Guimeráns, calificó la decisión de correcta, "ya que la prioridad debe ser la salud de las personas. Está claro que nos afecta como club modesto que somos, pero que lo primero debe ser el bienestar de la población".

De hecho, la directiva alondrista decidió en la tarde de ayer suspender los entrenamientos de todos los equipos del club, atendiendo a las recomendaciones formuladas desde la Federación Gallega de Fútbol, y siguiendo la estela de otros clubes que habían acordado lo mismo. "Hay varios clubes que ya lo han hecho, y como en quince días no habrá competición esto sería una medida adecuada", explica el dirigente cangués. Al igual que la suspensión de partidos, la medida de anular los entrenamientos entra en vigor hoy mismo y será provisional, "hasta nuevo aviso", aunque previsiblemente por un tiempo limitado, a fin de no interferir en exceso en la preparación de los encuentros cuando el campeonato se reanude.

Inicialmente se había comentado la posibilidad de que la suspensión afectase únicamente a las categorías inferiores de la entidad, barajándose una reducción del trabajo en el primer equipo, que entrena cuatro días a la semana, pero al final se ha decidido que la medida no haga distinciones.

En Tercera División la paralización del campeonato afectará a tres jornadas (sábado 14 ante el As Pontes, jueves 19 frente al Silva y domingo 22 frente al Rácing Villalbés), en las que el Alondras se verá perjudicado de forma notable, tal y como apunta su máximo responsable. La ausencia de fechas disponibles obligará a los cangueses a jugar entre semana, "cuando muchos de nuestros futbolistas trabajan, pero iremos con los que puedan y con juveniles, porque lo primero es la salud y acabar cuanto antes con esta propagación del virus".

Curiosamente la suspensión de la Tercera coincide con tres encuentros de su Liga particular, ante rivales director para evitar el descenso. Y con dos de los desplazamientos más largos de los que tiene el Alondras, a Villalba y a As Pontes de García Rodríguez. El próximo encuentro de los de Jorge Otero será, pues, el del Arzúa, a disputarse el día 29 en casa.

Por su parte, el entrenador del primer equipo rojiblanco, Jorge Otero, se mostró conforme con la medida y señaló que "inicialmente pensábamos que todo se estaba exagerando, pero por lo que vamos viendo, la situación es más seria de lo que parecía". En esta línea de pensamiento asegura que "si no se puede jugar más que a puerta cerrada en Primera o en Segunda, si se suspenden los actos con mucho público, pues será para todos. Creo que son medidas acertadas".