Recuperar efectivos es uno de los principales objetivos del Frigoríficos del Morrazo en una semana vital en la que se medirá al recién ascendido Viveros Herol Nava, un teórico rival por la permanencia. El choque del pasado sábado ante el Cuenca arrojó como nota negativa, más allá de la derrota, la lesión de Pablo Castro, que sintió un pinchazo y tiene molestias en los isquiotibiales de las que está siendo tratado por el fisioterapeuta del club, Xoel Hermelo. Habrá que ver su evolución en los próximos días.

Moisés Simes, por su parte, también descansó ayer por problemas musculares. Si bien se ha descartado la existencia de una rotura fibrilar en los isquiotibiales, sí sufrió un fuerte pinchazo la semana pasada, por lo que quiere irse con precaución. Hoy o el jueves se reincorporará al trabajo con el grupo.

Los dos jugadores que ya están mejor son Kuran y Quintas. El primero tiene una capsulitis en el pulgar de uno de sus pies que no debería impedirle jugar, mientras que Quintas parece haber superado una gastroenteritis.