El Alondras celebró ayer dos asambleas generales, una ordinaria para presentar el balance deportivo y económico de la temporada 2018/19 y otra de carácter extraordinario para aprobar una subida de dos euros en las cuotas de las categorías inferiores y renovar la póliza de crédito del club. En el capítulo económico la campaña se cierra con un déficit de 5.600 euros, una circunstancia condicionada en gran medida por el robo sufrido en el mes de abril. "Si no fuese por eso habríamos cerrado con equilibrio de ingresos y gastos", explicaba el presidente de la entidad, Luis Guimeráns.
El club cangués tiene en estos momentos unos ingresos pendientes de cobro de casi 26.500 euros. Las partidas más importantes son de 5.000 euros de la TVG por la fase de ascenso, 5.500 euros de patrocinios, otros 5.000 euros de stock de ropa deportiva y otros 2.800 euros de la Fundación Deporte Galego. En el capítulo de gastos pendientes de pago la cifra asciende a 32.000 euros. La cuantía más importante que se adeuda es de 15.372 euros, correspondiente a la empresa de transporte que trabaja con el Alondras. Luego hay un saldo negativo de 12.480 euros en la póliza con Abanca y una partida pendiente con la suministradora de material deportivo de 4.176 euros.
"Teniendo en cuenta los dos capítulos cerramos la temporada con un déficit de 5.600 euros. Si no fuese por el robo de los 5.000 euros que sufrimos en abril el resultado sería distinto", apuntaba Luis Guimeráns. Ante esta situación la directiva rojiblanca trabaja en varios frentes para enjuagar esa deuda. La primera es la contención de gasto a la hora de configurar la plantilla del equipo de Tercera División ya que la entidad no puede aumentar más el gasto. El segundo de los apartados pasa por reforzar los patrocinios y buscar más esponsors para ayudar al club.
Otro de los factores que ha contribuido a generar este déficit a final de temporada estriba en el escaso retorno económico que generaba la participación del equipo juvenil A en la División de Honor de la categoría. Pese a ello, uno de los objetivos para la próxima campaña 2019/20 es intentar el retorno después del descenso de este año. "Sabemos que subir es difícil y que el retorno económico no será mucho. Pero es una categoría bonita y que da prestigio al club, así que no vamos a renunciar a esa posibilidad", afirma Guimeráns. El descenso de este año llegó después de una temporada "complicada", como reconocían desde la dirección rojiblanca. Otro de los retos es conseguir el ascenso del equipo infantil, que en el último partido descendió de Liga Galega a Primera Provincial.
En el caso del equipo de Tercera División, este año arranca una nueva etapa con Pereira en el banquillo. Los alondristas vienen de dos campañas consecutivas clasificándose para la fase de ascenso a Segunda División B a las órdenes de Antonio Fernández, en la última llegando incluso a la segunda ronda, y para el próximo año el objetivo es garantizar la permanencia en Tercera, con una plantilla muy renovada.
En la asamblea extraordinaria uno de los puntos que se abordó fue la propusta para subir en dos euros la cuota de las categorías inferiores. Desde la junta directiva lamentan que se ha constatado una "cierta falta de implicación", lo que obligó a plantearse una disyuntiva. "Mantener la cuota, pero bajando los servicios que se ofrecen o subir la cuota dos euros y mantener esos mismos servicios", expone Luis Guimeráns. Finalmente se optó por la segunda alternativa.
