Dani Pérez continuará una temporada más al frente de la Sociedad Deportiva Samertolaméu. El técnico moañés cumplirá de este modo su séptimo año en Meira a lo largo de dos etapas diferentes (cuatro en la primera, tres en esta) con los objetivos aún por definir en función de la plantilla que pueda formar. "De estos últimos tres años este es el que veo más complicado", reconoce el preparador.

Pérez asume que la veteranía del grueso del equipo hace que Samertolaméu se encuentre en el medio de un cambio de ciclo. "Nuestra idea es que sea progresivo porque vienen por detrás chicos con potencial y queremos que los mayores también aporten", afirma. Lo único seguro por el momento es que hay cuatro bajas seguras. David González lo deja por trabajo, mientras que Gonzalo Santomé, Luis Pazos y José Ramón Durán se retiran. A ello se unen las dudas de algunos de los hombres importantes de la escuadra moañesa, como David González ("Chape"), Lucas Rodríguez, Miguel Brañas o Juan Alberto Barreiro, entre otros. "Estamos en el proceso de hablar con la gente, de darles tiempo pero también de estar pendientes de ellos", asegura el entrenador de Meira.

Dani Pérez admite que "es duro cuando uno hace un proyecto que funciona deportivamente, que lleva dos años ganando, que ha rozado el ascenso, y que, cuando lo normal sería que llamases a la gente y se animasen a venir, pues no sea así". Los contactos para incorporar remeros de calidad no han fructificado. "Este año parece que hay mucha fidelidad con los clubes. Por ahora hay muy pocos movimientos de cambio de club", dice. Asume que "no habrá fichajes de renombre" y que las incorporaciones se circunscribirán a recuperar a alguno de los remeros del club inactivos y a que suban dos canteranos como el patrónMiguel y el remero Pablo Picallo.

Con este panorama Dani Pérez apunta que los objetivos dependerán de la decisión de esos cuatro o cinco remeros que aún no han definido su posición. "Si siguen intentaremos el ascenso. Si no, será un cambio de ciclo en toda regla y habrá que pelear por otros objetivos", resume. El técnico moañés subraya que la presencia de los veteranos en el equipo es fundamental para una transición que no sea traumática. "Los cuatro chicos de primer año que teníamos este año maduraron un montón, y en parte gracias a estos veteranos que los aceptaron desde el primer día como unos más", reflexiona Dani Pérez.