La victoria quedó en casa. Los cangueses Álvaro Prieto y Beatriz Fernández se impusieron en la quinta edición de la media maratón 21 K Costa da Vela, que se disputó ayer con un recorrido de 21 kilómetros entre el muelle de Aldán y el área de Massó, en Cangas. Lo hicieron con solvencia y quitándose la espinita del año pasado. Prieto porque entonces tuvo que conformarse con la segunda plaza ante la pujanza del baionés Antonio Liébanas -que en esta ocasión fue cuarto- y Fernández porque no pudo participar por su embarazo. Su regreso a la competición no ha dejado indiferente a nadie.

La prueba no decepcionó y ofreció dureza y belleza a partes iguales, si bien la niebla se convirtió en protagonista, dejando una temperatura idónea para competir pero escasa visibilidad para aquellos que acudían atraídos por los espectaculares parajes de este recorrido. Entre los deportistas se encontraban algunos llegados de fuera de Galicia, de lugares como Madrid o Ponferrada. Y la organización, asumida este año por el Clube Corredoiras de Bueu después de la marcha por razones laborales de los anteriores impulsores del evento, fue impecable.

Con estos condicionantes, cerca de 600 atletas tomaron la salida en Aldán para enfilar ya un arranque muy exigente que llevaba a los deportistas a la subida previa a tomar la carretera hacia Donón, considerada Premio de la Montaña. Los primeros en pasar por ahí, y por tanto en llevarse el galardón, fueron el ourensano José Manuel Casado y Beatriz Fernández. A partir de entonces se desató la lucha, especialmente en la categoría masculina.

No lo tuvo nada fácil Álvaro Prieto, apretado al máximo por unos rivales de entidad. De hecho, en el punto de control intermedio José Alberto Bastos (ADN Runners) era el cabeza de carrera con un tiempo de 41 minutos y 8 segundos. 14 segundos después pasaban Prieto y Casado y 52 segundos más tarde lo hacía Liébanas. Prieto fue haciendo su carrera, primero recortando diferencias y luego marchándose en solitario para completar un tiempo extraordinario de 1 hora, 22 minutos y 12 segundos, que supone el récord de la prueba, superando el anterior de 1 hora y 23 minutos, que también estaba en su poder.

Superioridad

La carrera de Beatriz Fernández fue más sencilla, sin verdadera oposición. De este modo, pasó por el punto intermedio de la misma en 51 minutos y 53 segundos, ya con casi dos minutos y medio de ventaja sobre Míriam Chapela (Team Bipolar) y 6.45 sobre Marta Calvo (Máis que Auga). A la llegada a la línea de meta no hizo más que ampliar esa renta, marcando un tiempo de 1 hora, 45 minutos y 36 segundos, con más de cuatro minutos de ventaja sobre Chapela y cerca de 13 sobre la tercera clasificada, Marta Calvo.

La novedad de este año en la carrera radicó en el establecimiento de una clasificación por equipos de cinco corredores. El triunfo se lo embolsaron los Galgos, que totalizaron 320 puntos y que tuvieron a su principal exponente en Víctor Manuel Vérez, que finalizó la prueba en el puesto 43. El No me chilles que te veo -en el que estaba integrado Álvaro Prieto- fue segundo con 516 puntos y el Castrelos completó el podio con 595 puntos.

Al término de la carrera los competidores pudieron disfrutar en línea de meta de un último avituallamiento a base de mejillones y cerveza como punto final a una jornada en la que no hubo que registrar más incidencias que la retirada por lesión de tres corredores, dos con problemas en el tobillo y uno por una caída.