Una tangana cuando corría el minuto 66 del partido que enfrentaba ayer al Deiro y el Cruceiro de Hío, movilizó a una patrulla de la Guardia Civil a petición del propio colegiado del encuentro. Un calentón de un jugador visitante provocó que se enfrentasen varios jugadores y que, incluso, saltasen ambos banquillos y varios espectadores, por lo que el trencilla decidió llamar a las fuerzas de seguridad para que pusiesen orden. El encuentro, que estuvo unos minutos suspendido, finalizó con empate (2-2) y sin incidentes a mayores.