Iria Rivas afronta la que será su última temporada como Sub-23 y tiene claro que no es un año cualquiera. Hay Campeonato de Europa y Copa del Mundo por equipos y la marchadora estradense ha decidido que es el momento de dar un paso al frente. Esa ambición la llevó a coger un avión e irse a la otra punta de España, donde el conocido entrenador José Carrillo le abrió las puertas de su grupo de entrenamiento. En Murcia comparte entrenamientos con especialistas como Miguel Ángel Lopez dos veces campeón de Europa, una vez campeón del mundo y plata en campeonato del mundo, o con Álvaro Martín dos veces campeón de Europa ,y otros marchadores de primer nivel.

La marchadora estradense nos atiende desde Sierra Nevada, donde estos días están realizando una concentración en altura. “Estar aquí con ellos estos diez días es un sueño y más todavía que me ofrecieran venir”, afirma Rivas, quien el pasado verano puso rumbo a Murcia para vivir esta aventura. Allí, continúa sus estudios de INEF mientras se entrena en Cieza a las órdenes de Carrillo, quien aceptó entrenar a la hasta ahora pupila de José Antonio Pardal.

La exigencia a nivel de preparación que se encontró en Murcia era precisamente lo que la estradense buscaba en su último año dentro de la categoría Sub-23 y más con un Campeonato de Europa y una Copa del Mundo en la primera parte del 2023. Su objetivo ahora mismo es intentar estar en las convocatorias de España para ambas competiciones. La primera en el calendario es la Copa del Mundo. Para cumplir su objetivo, Rivas aguarda llegar en las mejores condiciones posibles al Campeonato de España, que será clasificatorio para la cita mundialista.

En cuanto al Europeo, .tendrá lugar en verano y su presencia en la lista de España para la prueba que tendrá lugar en Budapest se decidirá en función de los puntos que vaya sumando en diferentes campeonatos y criteriums, por lo que le tocará una época previa con muchas competiciones en su calendario.

Cabe recordar que no es la primera vez que Rivas está en un Campeonato de Europa. Lo hizo cuando todavía era Sub-18. Ya como Sub-20 consiguió clasificarse para un Mundial que sin embargo no llegó a celebrarse por culpa de la pandemia. Ahora, aguarda poder sacarse esa espina que tiene clavada. “Entreno muy fuerte y estoy con ganas. Sé que hay gente muy buena que pelará por lo mismo pero eso no me desanima. Voy a luchar al máximo”, afirma la atleta estradense de 21 años del Ría de Ferrol, contenta por la experiencia que está viviendo en Murcia con su nuevo grupo de entrenamientos.