Corría la temporada 2019-2020 cuando el Lalín peleaba por regresar a Preferente, poniendo fin a una etapa de cuatro años consecutivos en Primera Autonómica. Era una situación atípica para un club acostumbrado a lo largo de su historia a moverse entre los mejores equipos de Galicia. Ese gigante sin embargo tenía los pies de barro y terminó descendiendo sin remedio a los infiernos. Parecía cuestión de tiempo que ese gigante terminase despertando pero uno tras otros los proyectos terminaron topándose con el difícil salto desde Primera a Preferente.

La ilusión volvió al equipo del Cortizo ese año. La llegada a la presidencia de David Méndez trajo cambios en la dirección deportiva, con Julio Alberto Fernández y Dani Méndez como responsables y con una relación más fluida con la Escola de Fútbol Lalín. De la cantera desembarcaron varios proyectos interesantes y el equipo, formado íntegramente por jugadores de la comarca y en clara progresión, se metió en la pelea de arriba.

El destino sin embargo jugó una mala pasada al Lalín. La llegada del COVID cortó la temporada en su parte final, dejándolos terceros a tres puntos del ascenso. Lo peor estaba sin embargo por llegar. Los rojinegros planificaron la temporada pasada con la ilusión de poder competir pero ese proyecto, que daba continuidad al anterior, quedó sin estrenar al no haber competición en Primera. “Dos veces nos preguntaron desde la federación si queríamos jugar y las dos veces les dijimos que sí, pero al final todo quedó en nada”, lamentó ayer el presidente de la entidad.

Finalizada la temporada en blanco, la ilusión ha regresado al silenciado campo del Cortizo. El gigante aguarda por una nueva oportunidad para levantarse y a estas alturas ya cuenta con un proyecto muy avanzado para ello. La idea parte de mantener el buen bloque de hace dos años, en el que hubo una apuesta por la juventud. Al frente continuará Julio Alberto, con Iván Fernández como segundo entrenador, y Alberto Mouriño, del Centro Move, como responsable de la preparación física del equipo. Además, aguardan poder contar con un preparador específico de porteros.

En cuanto a la plantilla, cuentan ya con tres bajas importantes, la de los hermanos Rucho y Tibu, que jugarán en el O Pino en Preferente. También perderán a Rubi, que deja el equipo al trasladar su lugar de residencia fuera de Galicia. Además, está en el aire la continuidad de Nuno. Regresa sin embargo al equipo Eloy, tras jugar el año pasado en Preferente. Cabe destacar que jugadores como Brais, Zeki y Víctor ficharon el año pasado por el Lalín, aunque todavía pudieron llegar a debutar como rojinegros.

El club tiene previsto mantener una reunión con la plantilla en los próximos días para tratar la continuidad del bloque y sentar las primeras fases del nuevo proyecto. En cuanto al capítulo de altas, la dirección deportiva trabaja en el posible regreso al equipo de algún exjugador. Además, se tratará el salto al primer equipo de algún exjuvenil de la Escola de Fútbol Lalín. El año pasado subieron pero no pudieron jugar Cuñarro, Eloy y Joseph. En todo caso, se seguirá apostando por un equipo con jugadores de la comarca.

Inicio de pretemporada

Una de las incógnitas a las que se enfrentan viene de la situación sanitaria. Desde el Lalín se muestran convencidos al cien por cien de que habrá competición pero por el momento no se ha dado ningún tipo de plazo ni fecha de inicio por parte de la federación. Esto tiene un problema, ya que no pueden iniciar la pretemporada hasta que se anuncie el nuevo protocolo y se permita tramitar las fichas.

Julio Alberto Fernández esperaba poder iniciar la pretemporada a comienzos o mediados del mes que viene, algo que considera importante teniendo en cuenta el largo parón de más de un año que han tenido que afrontar los jugadores. Se trata de una pretemporada atípica, centrada en sus primeras semanas en un trabajo físico preventivo con vistas a evitar lesiones futuras. Sin embargo, ese comienzo podría retrasarse hasta que las fichas puedan tramitarse.

Dani Méndez: "Los chavales están deseando volver a jugar"

Tras colgar las botas, Dani Méndez se convirtió en director deportivo del Lalín. El exdelantero destaca el valor de la plantilla formada en el Lalín, aunque lamenta el año y medio el blanco que han tenido que vivir. “Los chavales están deseando poder volver a jugar y volver a entrenar. Este grupo que tenemos es un espectáculo a nivel personal. Hay mucho jugador joven y también tenemos un cuerpo técnico joven. Al final conseguimos que todo funcionase como un reloj”, argumentó. “Yo pasé por muchos vestuarios diferentes, algunos peleando en fases de ascenso a Segunda B, pero vi pocos como este. Es una maravilla”, añadió. Dani Méndez reconoce que el objetivo del Lalín en Primera Autonómica debe ser siempre pelear en la parte alta y por el ascenso, aunque apunta a que ese objetivo no implica en ningún caso estar por encima de sus posibilidades a nivel económico. El director deportivo también trabaja para intentar concretar el regreso al equipo de algunos exjugadores.