Cristóbal Dios cuenta los días para volver a competir. Es una sensación extraña para un hombre que, a pesar de su gran sacrificio, no pudo cumplir sus objetivos en la temporada 2020 por culpa del COVID. Por dos ocasiones intentó el asalto al Ironman con una larga preparación a su espalda y por dos veces vio como la cita escogida se cancelaba semanas antes. Con el año casi perdido decidió participar en el Triatlón de Bilbao, topándose en ese caso con una mononúcleosis que lo obligó a decir adiós con mal sabor de boca.

Ahora, el estradense está de vuelta, aunque con un cambio de mentalidad con respecto a la temporada pasada motivado por la medidas sanitarias por la pandemia. Cristóbal Dios ha decidido, ante esta situación, aparcar su asalto al Ironman. Según explica, los golpes recibidos el año pasado en este objetivo fueron muy duros y no quiere volver a realizar una preparación tan larga y dura con la posibilidad de que las competiciones se cancelen en el último momento. “Si se suspende un triatlón, tienes otro la semana siguiente o en quince días pero un Ironman a lo mejor tienes que esperar mes y medio y es muy complicado estar alargando el punto de forma”, explica.

A este factor se suma además otro de carácter personal, ya que el triatleta estradense ha decidido centrarse este año un poco más en sus estudios, algo que le resta tiempo de entrenamiento. A pesar de esas nuevas obligaciones, Cristóbal Dios no quiere dejar la competición ni los entrenamientos aparcados, pero ha decidido buscar objetivos más a corto plazo y en modalidades más cortas. Esto supone para él un regreso a la media distancia, con una preparación diferente y más centrada en la velocidad.

“Estoy entrenando con varios atletas en Pontevedra y creo que nunca anduve tan rápido corriendo como hasta ahora. Después de año y medio sin casi poder competir estoy realizando entrenos más cortos pero más rápidos. Es un tipo de entrenamiento diferente al que suelo hacer pero reconozco que no quiero meterme en objetivos diferentes. No quiero entrenar con miedo”, manifestó. “A final de temporada, y si la situación cambia, podría plantearme algo diferente pero ahora mismo no”, afirmó el triatleta.

En este nuevo marco, Cristóbal Dios tiene un calendario de competición pensado solo a corto plazo. Este arranca este mes con la disputa de dos duatlones que le servirán para ir cogiendo forma y recuperando ritmo de competición. El primero será en Poio el día 18 de abril y el segundo el Campeonato Gallego de Duatlón Cross el fin de semana siguiente. Para mayo llegarán dos nuevas citas, esta vez ya a nivel nacional. La primera será en Valencia, con el Triatlón de Xilxes, sobre una distancia atípica para él. Esta primera parte de su calendario se cierra con una prueba especial para el estradense, el Triatlón de Pamplona, donde ya sabe lo que es ganar.

A partir de ahí irá viendo nuevos objetivos, siempre en función de a evolución a nivel sanitario y la posible suspensión de pruebas.