El Judo Club Base de A Estrada insta a las autoridades deportivas para que se impliquen en la elaboración de un calendario y en la igualdad de oportunidades para deportistas como los suyos. “Desde el Judo Club Base deseamos que los organismos competentes estén involucrados en lograr la igualdad de oportunidades para los deportistas de la base de los diferentes deportes que existen en nuestra comunidad y que pronto el judo tenga un calendario para evitar pasar otra temporada en blanco y poder disponer de las mismas oportunidades que el resto de los atletas gallegos”, explica Xaquín Baldomir, entrenador del Judo Club Base.
La directiva, los entrenadores y los atletas del club estradense aseguran ser “conscientes de la situación de la pandemia mundial que se está viviendo y comprendemos muchas de las limitaciones de obligado cumplimiento”. Sin embargo, señalan que “lo que ya resulta más incomprensible es que, si bien el resto de los deportes reanudan sus respectivos calendarios deportivos de su base, los judokas continúan esperando fechas precisas y un calendario formal con eventos claramente convocados” después de más de un año de restricciones.
Desde el Judo Club Base también recuerdan que “ya de por sí, con las limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias, el deporte escolar está mermando mucho. Al no poder impartirse en los centros educativos, tener un aforo reducido en las clases, y la complicación de entrenar en un deporte de lucha sin contacto en las categorías antes a Sub-15, es comprensible la disminución de practicantes”.
Más de un año en blanco para los canteranos
Se cumple más de un año sin competiciones para los deportistas del Judo Club Base. y para el resto de judokas gallegos de categorías inferiores a sénior. “Más de un año de la Supercopa de España ‘Isabel Fernández’ de Alicante, después de lo cual se truncó la temporada en la que el club estradense estaba obteniendo sus mejores resultados hasta el momento”, indica Baldomir. Rocío Fuentes, Samuel Tato y Diego Couto se metieron el Top 10 nacional de sus categorías mientras el resto de infantiles y cadetes alcanzaban un nivel extraordinario. La falta de eventos “genera un cóctel perfecto para desmotivar a los practicantes, que viendo que en otras disciplinas sí hay competición, derivan incomprensiblemente hacia aquellas”, añade el entrenador del Base. Por si fuera poco, “en un momento en que gracias a las redes sociales todos pueden ver que en otras comunidades se entrena con contacto, y hay eventos para los judokas, los clubes se ven obligados a dar explicaciones que ni entienden ni comparten”, concluye.
