- ¿Hasta dónde puede llegar el daño económico del Covid-19?

- Hay clubes de LEB Plata o LEB Oro, o incluso de ACB, que el no estar compitiendo ahora seguro que les va a provocar un problema muy grande a nivel económico. Eso es evidente. También se trata de saber cómo van a quedar las competiciones porque nosotros estábamos en esa zona intermedia de la tabla de la que hablábamos antes, pero yo espero que el año que viene sigan todos los equipos como estaban, que es la idea que seguramente prevalecerá. Estoy pensando, por ejemplo, en el Carbajosa, que tenía un proyecto de mucho dinero para ascender, porque la faena para ellos es mucho más grande que para nosotros porque su inversión era grande con resultados perfectos.

- ¿Teme verse inmerso en un ERTE durante la cuarentena?

- Yo creo que esto, al igual que sucedió en 2008, va a ser una crisis que afectará a todo el mundo sin excepciones. En este aspecto, yo soy una persona bastante tranquila y siempre creo que por suerte para nosotros estamos en una situación que, aunque será dura, va a haber gente que desgraciadamente lo va a pasar mucho peor por razones que todos sabemos.

- ¿Hasta qué punto cambiará todo a partir de ahora?

- Seguramente va a haber un bajón económico en general en el deporte, y en el basket también. Esperemos que el trabajo bien hecho en el pasado permita particularmente a nosotros el ser capaces, aunque sea con más ajustes o esfuerzo, poder salir adelante. De todas formas, no soy quién para opinar sobres este tema porque no dirijo este tipo de aspectos. Está claro que va a ser un golpe duro para absolutamente todos los sectores de la sociedad y más aún para el deporte, el turismo y todo este tipo de áreas que están paradas desde el principio del estado de alarma. Al igual que en 2008, la principal damnificada fue la construcción, ahora le va a tocar a todo tipo de sectores, según indican los que saben realmente de esto.