En noviembre de 2015 Eduardo Fernández "Edu" sorprendió al fútbol comarcal. El exjugador de equipos como el Estradense o el Lalín decidía aparcar el fútbol 11 para aceptar la oferta del A Estrada Futsal y dar el salto al fútbol sala. En el Coto Ferreiro le aguardaban varios amigos, además del técnico Marcos Sesar, pero sobre todo la ilusión de formar parte de un proyecto que apostaba por los jóvenes valores estradenses como forma de labrarse un futuro. La adaptación del talentoso jugador al fútbol sala fue progresiva, ganando poco a poco importancia en el equipo estradense. Esa progresión se vio cortada sin embargo hace once meses, cuando una lesión de rodilla lo mandó al quirófano. Esos problemas han tenido al jugador parado durante casi un año, un calvario que ha llegado a su fin.
Edu recibió el alta tras un camino que comenzó el día 19 de enero de 2019, en un partido disputado en Lugo contra el Casás. Ese día su rodilla crujió, rompiéndose los dos meniscos, tanto el externo como el interno. La lesión lo obligó a pasar por el quirófano para arreglar el estropicio que tenía en su rodilla. Ahí comenzaron los problemas para él, ya que la operación se hizo esperar más de lo normal. Finalmente fue el abril cuando pudo entrar al quirófano para su operación.
A partir de ahí inició el habitual trabajo de recuperación. No se estimaba mucho más de unas semanas pero Edu se lo tomó con calma y cautela al saber que ya no podría llegar para ayudar al equipo en el tramo final de temporada. Llegado el mes de agosto, el jugador estradense se veía plenamente recuperado de la rodilla, así que se sumó como uno más a los entrenamientos de pretemporada del A Estrada Futsal. Edu llegó incluso a disputar un par de amistosos pero pronto se dio cuenta de que algo fallaba en su rodilla. Podía jugar o entrenar pero cada vez que lo hacía arrastraba varios días con dolor en la zona. "Empecé muy de golpe y me resentí. Eso me obligó a parar y retrasó todo", explicó el jugador.
Cuatro meses después, Edu ha logrado volver a las pistas. El dolor parece haberse ido y las sensaciones en las últimas semanas y tras el primer partido son buenas. Sabe sin embargo que, a pesar de sus ganas, debe ir "poco a poco", ya que a sus 24 años todavía le queda mucho fútbol sala que disfrutar.
"Ha sido un año fastidiado para mí. Creo que todos los jugadores queremos estar ahí, echando una mano al equipo", recuerda un hombre que ha pasado por la primera lesión seria de su, por el momento, corta vida deportiva. El estradense se muestra contento de poder sumarse ahora a un proyecto atractivo, que considera con opciones de pelear por las cuatro primeras posiciones. "Vino mucha gente nueva y tenemos que adaptarnos los unos a los otros pero creo que podemos terminar arriba. El nivel de la plantilla ha subido y también tenemos más cantidad de jugadores, algo importante para los entrenamientos", argumentó.
Para Edu, el futuro del equipo a corto plazo pasa por conseguir que muchos de los jóvenes jugadores llegados este año se sientan cómodos y continúen más temporadas para poder ir creando un proyecto de garantías. "Me encuentro muy a gusto en este equipo, tanto con los compañeros como con la directiva, que creo que está haciendo un gran trabajo", afirmó.
