-¿Cuándo dio sus primeros pasos en el culturismo?
-Yo comencé en el año 2011. En esa época gané el campeonato gallego y del norte de España de la IFBB. Decidí no volver nunca. Allí, para progresar, ya tenías que hacer cosas que yo no comparto. El año pasado volví de casualidad, acompañando a Dori a un campeonato de culturismo natural. Me presenté con ella, pero dentro de la categoría de bañador, mucho más suave. La presidenta me animó sin embargo a que probase culturismo. Coincidió que en ese campeonato había poca gente y me clasifiqué para el Europeo, aunque fui muy flojo. Ahí me quedó una espinita clavada y decidí prepararme más para el Campeonato de España, donde quedé tercero. Después fui al Mundial y acabé segundo. Fue un poco a lo tonto. Me fui enganchando. Creo que fue el gran parte por amor propio. Me dio mucha rabia ir al Europeo y verme tan mal.
